Miley Cyrus marca tendencia y pone de moda la liga... ¡de novia!
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Miley Cyrus siempre se adelanta a las tendencias y ahora con su nuevo look nos lanza un mensaje claro: vuelve el estilo rock chic. La cantante se ha dejado ver en a la salida de los estudios de la NBC, en Nueva York, y ha provocado la locura entres sus fans cuando se ha parado a firmar autógrafos. Pero lo que más llama la atención es su outfit: camiseta negra en la que se lee ‘Let it rock’, minifalda de cuadros escoceses, medias de rejilla y… ¡una liga de novia!
Miley Cyrus y el origen del look rock chic
Es una tendencia que conecta con el estilo ochentero que pusieron de moda las jóvenes rebeldes de Londres de tribus como los godos y los new romantics, y que se extendió por el planeta gracias a Madonna, la reina de la lencería. Ella es la gran influencer de la música, estéticamente hablando, un referente para generaciones más jóvenes, como Britney Spears y, por supuesto, Miley Cyrus.
Miley lleva una liga de novia, como hizo Madonna en los 80 cuando lanzó el videoclip de Like a virgin, aunque pocos saben que llevaba un diseño realizado por un español, Fernando Sánchez. Madonna iba a rodar el vídeo de la canción en Venecia y tenía varios cambios de vestuario. Podemos verla con varias prendas pero destacan, por su originalidad, los dos diseños de Sánchez.
El primer look, el más conocido, es el blanco que parece de novia que la artista lleva hacia la mitad del videoclip. En realidad era un conjunto de lencería de encaje que gracias al velo se convierte en un diseño nupcial. El segundo, es un vestido negro que lleva detalles lenceros, muy sensual y un tanto clásico pero la cantante lo madonnizó con una superposición de collares y una gran cantidad de pulseras.
¿Cuándo se ponen de moda las ligas?
Hay que remontarse a la Edad Media. En Europa había una tradición muy arraigada de que la novia lleva liga pero como elemento decorativo, no para sujetar nada. Es un complemento que tenía su función: los invitados más jóvenes intentaban robarla durante la fiesta de boda porque se decía que traería buena suerte.
Desde finales del siglo XX, siempre es el novio quien quita la liga a la novia, con las manos o los dientes, y luego la arrojará a los invitados masculinos solteros después de que la novia tire el ramo. Aunque en algunas bodas se corta con unas tijeras en trocitos que se ‘venden’ a los invitados.