Rayden: "Intento ser la caricia que duele, para que no caiga en el mensaje panfletario"
- Rayden presenta su último disco Homónimo (2021) con el que alcanza las 100 canciones en solitario
- El álbum pone fin a una trilogía de la palabra que inició Antónimo (2017) y siguió Sinónimo (2019)
- Una charla con Atención Obras desde la Librería Grant de Lavapiés, en Madrid
Con su último disco, Homónimo (2021), Rayden cierra una etapa, pero sigue avanzando en una carrera artística conceptual. “Hablamos de cerrar una trilogía con este disco, pero yo lo entiendo como una hexalogía que han sido ‘el dicho’. Ahora quiero hacer otros seis que sean ‘el hecho’”, explica en Atención Obras. Lo cierto es que desde 2008, el músico madrileño siempre tuvo clara la idea de sacar 6 discos que durasen 100 canciones y hacer coincidir la publicación de su sexto disco, Homónimo, con la celebración de sus 20 años en el mundo de la música. “Nunca he sabido ver más allá de 2021”, confiesa.
Aún así, su nuevo trabajo no tiene razón de ser sin sus dos discos anteriores: Antónimo (2017) y Sinónimo (2019). “Es como una ascensión a nivel de conceptualidad y a nivel de significado, calidad y calidez”, añade. El cuidado en la composición de las letras y la minuciosidad con la que aborda temas complejos sigue siendo esenciales para Rayden. “Intento cuidar mucho el texto, incluso si tengo que ser reivindicativo con algo, intento ser la caricia que duele, para que no caiga en el mensaje panfletario”, cuenta.
Rayden cumple 20 años de carrera musical
Aunque confiesa que a la hora de componer no tiene ningún modus operandi, lo cierto es que hay algo que nunca falta a la hora de sacar una nueva canción. “Siempre cojo una guitarra que tengo desde pequeño que está desafinada, no por cuerda, si no por el propio traste, pero me sirve. Luego me junto con mi banda y le doy forma”, señala rodeado de libros en la librería Grant de Lavapiés.
Hace tiempo que Rayden ha demostrado haber roto esquemas en cuanto a géneros se refiere, pero que le llamen rapero no le importa, aunque no cree que le defina por completo. “Mi obra bebe de muchos estilos de música: rock, pop, psicodelia… En este disco me permitido, incluso, meter sonidos del funk carioca, la música reggae”, concluye.