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5 datos sobre el dolor que no conocías

  • El coste socioeconómico del dolor crónico es superior al coste de las enfermedades cardiovasculares
  • Hay personas que son incapaces de sentir dolor físico
  • El Cazador de Cerebros se emite los lunes a las 20:00 en La 2 | Emisión en Catalunya, 20:40h

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El cazador de cerebros - ¿Qué me duele cuando me duele?

En el último programa de El Cazador de Cerebros “¿Qué me duele cuando me duele?” abordamos una de las temáticas más importantes de salud pública: el dolor y las terapias más innovadoras que se están desarrollando para tratarlo. Estos son cinco datos relevantes que seguramente no conocías sobre el dolor:

1) Una gran parte de la población padece dolor crónico

Como menciona el Dr. Carlos Tornero durante el programa, según datos europeos el 18% de la población convive con alguna forma de dolor crónico. Estos datos oscilan un poco según el país pero nos dan una idea del gran impacto socioeconómico que tiene el dolor, impacto que en muchos países se ha calculado que es equivalente aproximadamente al 1,5-3% del producto interior bruto y que, por ejemplo, en el 2015 se estimó que en Estados Unidos este coste era superior a otros gastos sanitarios como el cáncer o la diabetes.

El cazador de cerebros - ¿Qué me duele cuando me duele?

La fibromialgia es uno de los temas a tratar en el programa

2) El dolor es uno de nuestros sentidos

Aunque tradicionalmente se nos ha enseñado que tenemos cinco sentidos (la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto), la realidad es que tenemos bastantes más. Por ejemplo, existe la termocepción (capacidad de percibir cambios de temperatura) o la propiocepción (capacidad de percibir nuestro propio cuerpo y postura corporal). Y también está la nocicepción, que brevemente se puede resumir como nuestra capacidad de percibir o experimentar determinados estímulos como dolor.

"Yo llevo muchos años estudiando los dolores que llamamos dolores neuropáticos, lo que se originan cuando la lesión es en el propio sistema nervioso. [...] Entonces de repente es que lo pacientes dicen "oye, es que tengo un dolor constante. Esto es muy desagradable, así no se puede vivir", y no hay una terapia adecuada, no hay un analgésico de los que comunmente se usan, que pueda hacer que esas personas dejen de sentir esa sensación desagradable."

Carolina L. Roza, Investigadora del Departamento de Biología de Sistemas de la Universidad de Alcalá

3) Nuestros receptores del dolor son polimodales

Cada sentido está directamente asociado a un tipo de estímulo concreto. Por ejemplo, nuestro sentido de la vista se basa en los fotoreceptores: unas estructuras moleculares encargadas de detectar la presencia de la luz. O para escuchar tenemos células con mecanoreceptores que se activan ante los cambios de presión que generan las ondas de sonido. Sin embargo, la nocicepción se basa en nociceptores y estos son lo que se denominan “receptores polimodales”, es decir, que se pueden activar ante la presencia de varios tipos diferentes de estímulos. En este caso, pueden ser desde cambios físicos como los cambios de presión por un golpe, cambios de temperatura o el contacto con determinadas sustancias. Esto explica por qué experiencias sensoriales tan distintas como una quemadura o un golpe pueden producir dolor.

El cazador de cerebros - ¿Qué me duele cuando me duele?

Muchos estímulos diferentes pueden generarnos dolor

4) También existe el dolor emocional

Ante situaciones emocionales desagradables como puede ser una ruptura amorosa, una discusión o ser insultados solemos decir que esos momentos “nos duelen”. Esto es debido a que nuestra experiencia de sentir y procesar el dolor también tiene un fuerte componente emocional aunque, como comentaba el neuropsicólogo Joan Deus en el programa, no es lo mismo el dolor físico que el dolor emocional.

"...Un paciente depresivo, que tiene un dolor emocional muy intenso [...] es capaz de soportar más el dolor físico. De tal manera que podemos diferenciar cuando un paciente depresivo responde a los antidepresivos y mejora su estado, observando como su umbral del dolor físico va bajando."

Joan Deus, Neuropsicólogo de la Unidad de Investigación en Resonancia Magnética del Hospital del Mar

5) Hay personas que no siente dolor físico

Están documentados unos 50 casos clínicos de una enfermedad muy rara denominada “Insensibilidad congénita al dolor”, en la cual los pacientes tienen como característica principal que son incapaces de sentir dolor físico. Esto tiene un grave impacto para su salud ya que en condiciones normales el dolor tiene una función de alarma ante determinados problemas de salud, alama que en estas personas no funciona lo cual hace que, al contrario de lo que podríamos pensar en un principio, estas personas tengan una calidad de vida inferior a la de una persona sana sin ningún tipo de patología.