Carlos Latre en 'Un país para reírlo': "En España si tienes un poco de talento quieren acabar contigo"

• Carlos Latre, Antonio Castello o Jorge Cremades tratan de definir el humor valenciano
• Goyo Jiménez habla con Patricia Espejo sobre orgias y monologos en funerales
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Un país para reírlo - Valencia: De la comedia y la parodia

Carlos Latre, Patricia Espejo, Jorge Cremades, Antonio Castelo... se convierten en los embajadores del humor valenciano. En Un país para reírlo Goyo Jiménez viaja a la Comunidad Valenciana para descubrir cómo es el humor en la tierra en el que los chistes se queman en Las Fallas y las risas suenan a mascletá.

Goyo comenzará su viaje con un anfitrión capaz de imitar todo lo que le pongan delante, Carlos Latre, con quien charlará sobre el humor y la parodia. Entre playa y paella, Goyo descubrirá en qué consiste el humor más actual con los alicantinos Antonio Castelo y Jorge Cremades. Además, Patricia Espejo le contará todas sus anécdotas sobre intercambios de parejas y aprenderá las técnias de la improvisación con Santiago Sánchez, director de Imprebís, la obra que más ha triunfado dentro y fuera de España.

Carlos Latre, mimetizarse en la esencia

El humorista Carlos Latre hizo del mimetismo comedia y aprendió a capturar la esencia de los personajes más famosos del panorama nacional. Un talento que la ha servido para aprender a reconocer los diferentes tipos de humor que existen en España. “Soy más observador que humorista”, dice Latre. “La imitación no es lo más importante, la clave es captar la esencia, que el público vea en mi lo que recuerda del original”, añade.

“Somos de quemarlo todo y, ya mañana, recoger las cenizas“

Sobre el humor valenciano, Latre cree que tiene un toque Berlanguiano. “Es un humor de campo y cercanía, campechano”, apunta. Aunque también cree que hay mucho de “quemarlo todo hoy y ya recogeremos las cenizas mañana”. Latre que lleva más de 20 años en el mundo del espectáculo, comenzó su carrera en televisión. “Crónicas Marcianas no fue mi trampolín, fue mi catapulta”, señala sobre su salto a la fama.

Hace unos años su nombre comenzó a brillar fuera de nuestras fronteras y la CBS estadounidense contó con él para uno de sus programas. Sin embargo, lamenta que en España no existe un reconocimiento merecido para los cómicos. “Aquí en España tienes un poco de talento y quieren matarte”, se lamenta.

Carlos Latre: "El humor valenciano tiene un toque Berlanga"

Jorge Cremades, de la viralidad a la quema

Su rostro se viralizó antes de que muchos entendiesen cómo era posible hacerse famoso a través de las redes sociales. Sus gags comenzaron a compartir se a través de plataformas como Vine, donde Cremades subía algunas actuaciones y escenas cómicas como parte de las clases de teatro que estudiaba en Madrid.

“Al principio mi familia no lo entendía, era un fenómeno nuevo eso de ser famoso por internet”, recuerda. Desde entonces, este creador de contenido que también se alimentado de Youtube o Instagram, ha generado más de 3.000 vídeos llegando a miles de lugares.

“Tengo mucha facilidad para meter la pata y cagarla“

En 2016, tras una entrevista en la que habló sin filtro, le tacharon de machista. Un suceso que paralizó su carrera y le llevó a tener que cancelar sus shows. “Lo pase muy mal, porque te encuentras en un sitio que no va contigo, pero esto ocurre en internet, sacan fragmentos de tu show y se extrapolan sin contexto”, comenta. “Tengo mucha facilidad para meter la pata y cagarla”, añade.

Jorge Cremades: "Tengo facilidad para cagarla"

Patricia Espejo, una orgia cómica

Incombustible y con una gracia natural, Goyo descubre junto a Patricia Espejo que, a veces, la vida misma te ofrece el mejor guion para la comedia. Tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, sector en el que trabajaba, Patricia decidió lanzarse a la comedia, aunque antes pasó por un sinfín de trabajos de lo más variopintos.

“Uno de mis trabajos consistía en ver quién se colaba en las orgias“

“Fui camarera en un club de intercambios de pareja, no entendía la jerga, lo pasé muy mal para definir las habitaciones de las orgias”, cuenta Espejo ante un Goyo atónito y descacharrado por las risas. “Uno de mis trabajos consistía en ver quién se colaba en las orgias”, añade.

Su carrera comenzó hace 10 años, cuando había muy pocas mujeres en la comedia, por eso dice Espejo ella empezó a despunta y “te llamaban mucho”. Aunque lo cierto es que ella posee un humor innato y mucho talento.

Patricia Espejo: "Vigilaba quien se colaba en una orgía"

Antonio Castells, entre guasa y comedia

Antonio Castello también coincide con Latre, para él también existe un perfil claro de humor a la valenciana. Tras muchos años en el mundo de la televisión y la radio, Castello ha hecho suya esa máxima de levantar proyectos y después prenderles fuego, pero aprende por el camino y, sobre todo, se lo toma con humor. “La base de la carrera de muchos cómicos es que alguien grande te mantenga en su órbita y te vaya alimentando e ir aprendiendo”, confiesa.

“La guasa y la comedia son enemigas“

Castello comenzó en una radio universitaria, recorrió muchas salas haciendo monólogos, paso por la tele con Buenafuente y regreso a la radio con el programa Comedia Perpetua, en Cadena Ser. “Era un programa muy raro, de análisis de la comedia, y en cuanto la han cancelado pensamos, ¡normal!”, bromea.

Durante su charla con Goyo, Castelo también ha recordado su fallida entrevista con Justin Bieber, “a la que solo llego 3 horas y media tarde”, y ha expuesto su particular visión de la comedia en España: “La comedia va, de Norte a Sur, decreciendo, pero la guasa va de Sur a Norte. Y la Guasa y la comedia son enemigas”.

Antonio Castelo: "La guasa y la comedia son enemigas"

Las Fallas, risas con mascletá

El programa termina con una gran sorpresa. En la semana en la que se ha conocido que Las Fallas volverán a celebrarse en un formato especial el prózimo mes de septiembre, Goyo charla con uno de los hombres clave en la construcción de muchos de los ninots falleros, Mario Gual, detrás de las mejores Fallas de Valencia. Gual defiende su máxima ante Goyo y Latre: "Fallero no se hace, se nace", apunta.