María Castro: Cómo organizar una fiesta infantil con una decoración monstruosa

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Unicas - María Resuelve: Decoración Monstruosa

Siempre se celebran cumpleaños, pero en los meses de primavera y principios de verano es cuando, no sabemos por qué, se multiplican. Los cumpleaños implican siempre una organización y, como suele ocurrir, a veces nos pillan sin tiempo. Para resolver este problema María Castro, la mujer a la que nada se le resiste y encuentra soluciones sencillas para todo, propone una celebración con una temática sencilla y llamativa: la decoración monstruosa.

Lo bueno que tiene la temática monstruosa es que, al no estar plagiando ningún dibujo, podemos hacer que sea todo lo creativa que queramos. Cada uno tiene un monstruo en la cabeza, y todos son igual de válidos. Es más, cuando se plasman en la mesa, puede ayudar a los más pequeños a dejar de tenerlos miedo. Si se convierten en sus amigos, quizás el pánico desaparezca.

María Resuelve con María Castro: Decoración monstruosa: todo debe llevar ojos y dientes RTVE

En esta ocasión, vamos a decorar elementos de menaje como vasos y platos, vamos a realizar una diadema terrorífica, decoraremos bolsas de regalo y fabricaremos un photocall, además de realizar una sandía monstruosa. Con todos estos elementos conseguiremos sorprender a los invitados de los cumpleaños, aunque ahora solo puedan ser poquitos. Todo está pensado para que se realice al aire libre, aprovechando el buen tiempo.

El elemento común de todos estos objetos son los ojos, que nos ayudarán a transformar los platos, los vasos, las bolsas… en divertidos monstruos. Una decoración que se puede hacer de manera fácil y sencilla, involucrando incluso a los más pequeños.

María Resuelve con María Castro: Decoración Monstruosa: vasos, platos, diademas y photocall terrorífico RTVE

En cuanto a materiales necesitamos: un mantel liso -puede ser de papel-, cinta blanca de doble cara, una sandía, sacabolas, goma eva, ojos de pegatinas, una diadema negra, limpiapipas, vasos de colores, platos de colores y globos de colores. Con todo este material iremos fabricando poco a poco cada uno de estos elementos que harán de esta celebración de cumpleaños algo terrorífico, aunque estos monstruos no darán nada de miedo.

Para esta decoración lo importante es que nos hagamos con ojos y dientes a granel. También necesitaremos limpiapipas que, a modo de cuerno o tentáculo, convertirán nuestro monstruo en el más terrorífico. Como veis en el vídeo, pegando ojos, dientes, patitas, pelos y antenas a nuestros vasos platos y bandejas, conseguimos un menaje divertido.

María Resuelve con María Castro: Decoración monstruosa: no hay fiesta sin un photocall RTVE

Por otra parte, hemos diseñado unas diademas especiales a las que solo hemos añadido los versátiles limpiapipas. Pueden ser utilizados incluso a modo de disfraz si maquillamos a los más pequeños. Además, una fiesta se eleva a otro nivel si tenemos un photocall, uno de esos en los que introduces la cabeza y te conviertes en el personaje que se plasma.

La mecánica es muy sencilla: hemos utilizado un cartón de cualquier caja que tengáis en casa, lo hemos forrado con cartulina, tela, o incluso un mantel. Después se le adhieren unos ojos, unos pelos, unos dientes, o cualquier cosa que deseéis. Así conseguimos un photocall monstruoso.

María Resuelve con María Castro: Decoración monstruosa: merienda de miedo y... saludable RTVE

Como merienda vamos a optar por un centro de frutas monstruoso, algo muy sano. Porque una fiesta de cumpleaños no tiene por qué tener una merienda calórica. Para esta opción hemos utilizado una sandía y muchas frutas variadas. La sandía será la cabeza de nuestro monstruo.

Como veis, en poco tiempo y utilizando pocos elementos, podemos conseguir una decoración llamativa para sorprender a los más pequeños. Y lo más importante, ellos nos pueden ayudar para que entiendan lo importante que es colaborar todos en casa. Una actividad para realizar en familia para fomentar el buen ambiente familiar y que nos puede ayudar en la manera de mostrarnos más optimistas en nuestro hogar.