Conoce las historias más emotivas de 'The Dancer'
- Recordamos las mejores historias de las audiciones del programa
- Miguel Ángel Muñoz cuenta cómo vivió el confinamiento con su Tata
'The Dancer' ha cerrado su fase de audiciones cargada de momentos emotivos. Un sinfín de historias que han conquistado al público y a los capitanes del programa que se han emocionado con las narraciones de los momentos más difíciles de su vida, concursantes que han superado enfermedades gracias al baile, otros que han estado al borde de la muerte y que han vuelto a la danza con más ganas que nunca, parejas que comenzaron odiándose y acabaron casándose. HistoriaS que recopilamos antes de enfrentarnos a la Decisión Final del programa.
Bailar sin límites
Algunos de los concursantes han llegado a 'The Dancer' para demostrarnos que nadie tiene prohibido bailar. Todos y cada uno de nosotros tenemos capacidades diferentes que nos hacen ser unos bailarines únicos. Los primeros en mostrarnos que no hay límites cuando realmente amas lo que haces fueron Bailar en silencio. Rosana se presentó con su problema de audición y nos enseñó que no hace falta poder escuchar la música para bailar, ella solo necesita sentir el ritmo del corazón de su pareja, Joan, para seguir los mismo pasos de baile.
Otra historia diferente pero también con un trasfondo de superación, es la de Iván Buendía. El concursante se presentaba a las segundad audiciones para romper tabúes e intentar hacer ver al mundo que, a pesar de tener una discapacidad intelectual, podía triunfar en el mundo de la danza. Allí se encontró con quien había su profesora años antes, Lola Indigo, que no pudo mostrarse más orgullosa por ver al que fue su pupilo presentar una coreografía creada por él mismo para participar en el programa.
Un caso similar vivimos con Verdini Dantza Taldea, un grupo de jóvenes con Síndrome de Down capitaneado por Isabel Verdini, la profesora y fundadora de esta escuela de baile, que lucharon por encontrar su hueco en el mundo del baile y que consiguieron que Miguel Ángel Muñoz se deshicieran en lágrimas tras su actuación.
Amor en el baile
Marc & Valeria nos sorprendieron a todos cuando contaron como se conocieron gracias a sus entrenadores, que querían ayudarles a encontrar pareja de baile. Los dos necesitaban una nueva pareja para poder volver a competir y no se lo pensaron ni un instante. Aunque al principio no se llevaron demasiado bien, con el tiempo se enamoraron y comenzaron una nueva etapa llena de momentos maravillosos. Esta pareja nos enseñó que con amor los momentos difíciles pesan menos, y es que todo su mundo se tambaleó cuando a Marc le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin. Por suerte, gracias al tratamiento consiguió superar la enfermedad y volvieron al baile con 'The Dancer' para entrar directos al equipo de Rafa Méndez.
Otra gran historia de amor hizo llorar a Lola Indigo. Miguel Ángel y Desirée llegaron al plató de 'The Dancer' para recordarnos que el amor tiene muchas formas y una de las más puras es el que hay entre un padre y una hija. Los dos se presentaron al programa después de treinta años sin bailar juntos, pero lo hicieron tan bien como si llevasen practicando toda la vida.
Libertad para ser uno mismo
Freddy quiso contar su historia en 'The Dancer' para darle una visibilidad necesaria a la transexualidad, sobre la que aún existen muchos prejuicios hoy en día. Junto a él estuvieron sus padres, que además de contar su punto de vista en esta historia, quisieron hacer que se sintiera arropado. Los capitanes alabaron su valentía al aparecer en el programa pero sobre todo le agradecieron lo mucho que aprendían gracias a su historia. Él, por su parte, solo se sentía feliz por poder ser quien realmente era cuando bailaba.
El baile como medicina
Algunas historias nos robaron el corazón desde el primer momento como la de Javier Vachiano, que se presentó en 'The Dancer' para darle una sorpresa a su madre. El concursante contó cómo el baile tenía un papel principal en la historia de su vida y por qué comenzó a bailar. Todos nos emocionamos al saber que la danza había sido un refugio para la situación que vivían en su casa. Un etapa complicada de su infancia marcada por las malas decisiones de su padre. En aquellos momentos solo el baile le ayudaba a ignorar aquellos sucesos, la música le salvaba y le hacía pensar que aquello no fuese real, aunque por desgracia tuviese más parte de realidad que de ficción. El baile le salvó a él, pero también a su madre, que vivía su único momento de felicidad cuando veía a Javier bailar.
Un homenaje a los ausentes
El grupo La Colla sorprendió en las primeras audiciones de 'The Dancer' con su triste historia en la que el nombre de Martina se convirtió en el protagonista. El grupo de baile estaba formado por niñas de entre once y treces años y todas recordaban a la compañera que faltaba. Martina había sido una más del grupo, una niña alegre e ilusionada con el baile, pero que falleció unos años antes de forma repentina. A pesar del paso del tiempo sus compañeras no la olvidaron y quisieron recordarla en su gran actuación.
Diego Andújar fue uno de los concursantes que más hicieron que nos emocionáramos. El bailrín quiso dedicarle su actuación a su abuela enferma de Alzhéimer y la persona por quien descubrió que tenía un talento especial para el baile. Su abuela Catalina es el amor de su vida y lo demostró bailando una canción de Rosalía que lleva su nombre. Una canción con la que demostró que su abuela encontró un verdadero talento en su nieto y que él es un gran bailarín de flamenco.