Blas Cantó "eclipsa" Róterdam en su primer ensayo en Eurovisión 2021
- El representante español se ha emocionado en su primera prueba en el Rotterdam Ahoy
- La escenografía es íntimista y sin artificios y se centra en la voz y la historia del artista
- "Ha sido muy emocionante y me sentido cómodo. Se escuchaba espectacular", ha dicho al bajar del escenario
Blas Cantó se ha subido por primera vez al escenario de Eurovisión 2021 con el corazón en sus manos. El representante español ha estado brillante vocalmente en su primer ensayo en el Róterdam Ahoy, durante el que se ha desvelado cómo será la puesta en escena de "Voy a quedarme".
Delicada, intimista y sin artificios, el director artístico Marvin Dietmann creado una escenografía centrada en la emoción y la voz del artista, que harán que conmueva a toda Europa el próximo 22 de mayo. Mira el primer ensayo de España completo:
A capela inicial y un eclipse
Blas, con total black look, comienza con su voz desnuda y una mirada honesta, contando la historia detrás de la canción de España: una historia de amor universal y eterno a su abuela Joaquina. El a capella inicial se prolonga, gana espacio y protagonismo para destacar este el momento más íntimo de la actuación.
El eclipse es el elemento principal del staging. Al principio aparece la luna como un visual en la pantalla LED del fondo, pero a medida que avanza la canción va eclosionando en un elemento físico de siete metros de diámetro. Sobre él se proyectan luces mapping que aportan diferentes texturas al astro, mientras que la pantalla refleja un viaje a través de las estrellas y el cosmos.
“Le prometí a mi abuela que haría lo que fuera por ella, incluso bajar el cielo por“
"La canción dice 'Haré todo lo que pueda por ti, como si tengo que bajar el cielo' es lo que le prometí a mi abuela antes de morir. Pero la siento conmigo. Para ser honesto es muy difícil estar aqui. Pero quiero estar aquí por ella y porque es mi sueño".
La emoción y las luces van también van in crescendo hasta iluminar la escena por completo. En esa parte, a partir de la segunda estrofa y en el puente, es cuando aparecen los coros: Dángelo Ortega, Irene Alman, Alba Gil, Héctor Artiles y Daira Monzón ayudan a que el cantante brille sobre el escenario. Las voces se mezclan con coros pregrabados, una medida nueva en la 65ª edición del festival y el cantante espera que se mantenga en futuras ediciones "porque es algo que se utiliza mucho en la industria musical y le aporta modernidad y frescura al certamen".
Nada más comenzar el ensayo, ha habido algunos problemas técnicos que no han impedido que nuestro artista disfrutase sobre las tablas."Estoy feliz, tenemos que ajustar muchas cosas de sonido y cámaras, pero me siento bien porque cuento mi historia. No es fácil, porque es duro y si pienso demasiado en la historia de la canción lloraría todo el tiempo", ha señalado.
Tres minutos en los que Blas Cantó hace alarde de los diferentes registros vocales que posee, con un falsete apoteósico como momento culmen. Y todo termina como empezó: el artista casi susurrando en un espacio en penumbra.