Así se celebrará San Isidro 2021 en la pradera madrileña
- No será un San Isidro normal, pero las rosquillas están aseguradas
- Para evitar botellones un dron vigilará el parque desde el aire
- La ermita no dará agua para evitar contagios
Aunque este 15 de mayo de 2021 no va a ser un San Isidro habitual, la alegría nunca se pierde en la pradera con más chulapos y chulapas de Madrid. Los chotis no van a dejar de sonar y las rosquillas, las listas y las tontas, ¡tampoco van a faltar!
A pesar de las limitaciones, este año San Isidro puede celebrarse, aunque sea a “medio gas”. Muchos vecinos ya se han vestido de chulapos y se han lanzado a bailar un chotis.
Aunque si lo que querías era coger agua… hemos de confesarte que la Ermita del Santo este año no tendrá, para evitar contagios. Pero, podrás acercarte a contemplarla dando un alegre paseo. ¡Merecerá la pena! Además, a falta de verbenas podrás disfrutar de música en vivo con más de veinte conciertos gratuitos.
Los dulces típicos no faltarán
¿Qué sería de San Isidro sin sus rosquillas? Sin duda son un icono por esta festividad. Pero, ¿en se qué diferencian las listas de las tontas? Las primeras van bañadas en azúcar y las segundas no llevan baño. Y si quieres prepararlas desde casa: ¡aquí te dejamos la receta!
Sí, las panaderías de la zona no van a parar de fabricar rosquillas. Pero ojo, tampoco faltarán otros dulces típicos de las fechas, como los bartolillos, las chatitas, los manolitos o los azucarillos. ¡Se nos hace la boca agua!
Un dron vigilará la pradera para evitar comportamientos inapropiados y aglomeraciones
Más allá de la comida preocupa los botellones en los parques… Pero parece que vamos a poder estar “tranquilos”, porque un dron vigilará desde el aire el parque para poder disfrutar de unas fiestas de San Isidro adaptadas a la pandemia.
Pese a las circunstancias, podemos decir que hemos avanzado un paso más. Y es que, el año pasado a causa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, San Isidro se celebraba de una manera muy diferente. No hubo chotis y los vecinos tan solo pudieron dar un paseo… la ermita estaba cerrada y la pradera vacía, además no había puestos de rosquillas, ni las listas, ni las tontas, tocó pedirlas a domicilio y quedarse en casa.