La banda italiana Måneskin 'sorpassa' a Barbara Pravi en el segundo ensayo de Big Five y Países Bajos
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Segundo día de ensayos para el Big Five y Países Bajos en el Festival de Eurovisión 2021, en el que Måneskin han arrasado. La banda italiana apuesta por un potente directo y da la sorpresa al colocarse como líder en todas las apuestas. Su propuesta, arriesgada y lejos de candidaturas italianas anteriores, se diferencia de todos competidores y podría dar la sorpresa el próximo 22 de mayo. En cuanto al vestuario, más rockero, presentan algunos cambios con respecto al primer ensayo dándoles. Los italianos lo han vuelto a hacer y convierten su tema "Zitti e Buoni" en himno eurovisivo.
Jendrik es posiblemente el artista más carismático de la 65ª edición del festival. Con su lema "I don't feal hate" quiere acabar con el acoso, el bullying y el hate tan presente actualmente en las redes sociales. En su puesta en escena, colorida y dinámica, rompe con todos esos insultos proyectados en la pantalla del escenario. Una preciosa metáfora con la que derriba muros para construir puentes. Además, es un artista polivalente. No hay nadie que haga más cosas que él: canta, toca el ukelele, sigue la coreografía con sus bailarines y sorprende con pasos de claqué. A pesar de ello, está lejos de igualar la posición de su compatriota Michael Schulte y su "You Let Me Walk Alone" en 2018.
Jeangu Macrooy disfruta con su actuación y eso se nota. La televisión anfitriona ha optado por presentar una propuesta que exprime a base de estallidos de color todo el potencial de las pantallas led. Macrooy, originario de Surinam y cara visible de los derechos LGTBIQ+ en los Países Bajos, interpreta su "Birth of a New Age" enfundado en un traje azul eléctrico, ataviado con una gargantilla y rodeado de un cuerpo de baile que le hace recorrer buena parte del escenario. Sin embargo, pese a su complicidad con las cámaras, todo hace pensar que la alta competitividad de esta edición le pondrá difícil obtener un buen puesto en la final.
Pese a la sorpresa dada por los italianos esta jornada, es innegable que Barbara Pravi sigue acaparando grandes atenciones de la prensa desplazada a Róterdam. Su puesta en escena mantiene el aire cinematográfico con el que ganó su preselección nacional, con una gran carga interpretativa capaz de llenar los tres minutos de actuación, que Pravi defiende sola en escena y sobriamente iluminada. "Voilà", que sintoniza perfectamente con la tradición de la chanson francesa, sigue siendo una de las mayores favoritas al triunfo entre las casas de apuestas.
Podríamos decir que James Newman es la antítesis de Jendrik: a priori parte con un tema comercial "Embers", pero con una personalidad menos excesiva que el alemán. La puesta en escena, con trompetas gigantes, resulta bastante obvia y tampoco convence al público eurofan. Sus movimientos son un poco artificial y, tal vez, lo mejor de la actuación es la coreografía de los bailarines.
Blas Cantó ha vuelto a emocionarse en su segundo ensayo. Su voz, con un nudo en la garganta cada vez que canta "Voy a quedarme", ha acariciado al cielo, hacia donde dirige su canción y su mirada. Una hermosa interpretación que ha cobrado fuerza con los cambios y mejoras en los planos de cámara, luces y la realización. Los cambios más notables los hemos visto en la iluminación, centrada en Blas. La realización está pensada para conmocionar a los 200 millones de espectadores que seguirán la final el 22 de mayo desde casa; mientras que las 3.500 personas que accedan al Arena podrán disfrutar del perfecto directo de nuestro representante.