¿Imaginas un pueblo entero vestido con prendas de ganchillo? Existe y está en Segovia, ¡descúbrelo!
- En Navares de las Cuevas todo lo que alcanza la imaginación se viste de lana
- Los vecinos, cansados de años incomunicados tecnológicamente, se han unido para poner su propio Internet
- Conectados a la web pretenden dar a conocer su obra ganchillera en todo su esplendor
Navares de las Cuevas, también conocido como "la villa del ganchillo" es una localidad con solo 15 habitantes que, no solo pertenece a la España despoblada, también a la España desconectada. Aunque eso será hasta ahora, porque los vecinos, cansados de años incomunicados tecnológicamente, se han unido para poner su propio Internet y dar a conocer su obra de ganchillo.
Emilio es un informático que perdió sus clientes cuando se mudó a este pueblo segoviano. En España Directo le han acompañado tirando del “cable de red”, en compañía de Macario y otros vecinos, porque aquí, están siendo los propios vecinos del pueblo los que lo están instalando. Además, según afirman: “se está viviendo un hecho histórico en el municipio”: su pueblo se convierte en uno de los más pequeños de Segovia en tener fibra.
Un pueblo hecho de ganchillo
Entre seis vecinas han decorado todo el pueblo con prendas de ganchillo. Sin embargo, el Covid-19 les impide ahora reunirse y la mayoría están almacenadas en un palacio abandonado. Nos lo ha mostrado Dorita, una de esas seis mujeres. Ella ha confesado que confían en que, con la histórica instalación de Internet en su pueblo, puedan difundir sus creaciones de ganchillo entre ellas, un monumental Acueducto de Segovia de grandes dimensiones.
Con esto último, aspiran encontrar “un padrino” que financie la rehabilitación de ese palacio abandonado, donde pretenden montar el primer museo del ganchillo en España. Sería, por supuesto, en Navares de las Cuevas, "la villa del ganchillo", ahora versión 2.0.
Tabernas, boleras, pinchos… ¡todo hecho de ganchillo!
En este pueblo todo lo que alcanza la imaginación se viste de lana. Los vecinos aprovechan cada momento y rincón para ponerse a coser y ayudar a las ganchilleras. La idea nació con un objetivo: que el pueblo estuviera bonito, y, desde luego, ¡lo han superado con creces!
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Miles de ovillos y millones de puntadas son las que se han dado en esta villa. Eso sí, no todas las puntadas son iguales, las hay de varetas altas, varetas bajas, enanos, punto cangrejo… Y los más pequeños también se hacen eco del oficio de sus abuelas y empiezan a aprender a coser desde muy jóvenes para que no se pierda esta preciosa tradición.
Aquí podemos encontrar todo tipo de cosas elaboradas con ganchillo, desde escenas rurales hasta trajes tradicionales (con mantilla y zapatos incluidos), animales, cuadros… ¡Todo está hecho con ganchillo! Incluso hay tabernas de ganchillo (con cervezas y pinchos