Vicky Luengo: "La inseguridad frente a la cámara o en el teatro no se va nunca"

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Días de cine - Entrevista completa con Vicky Luengo

Seguro que mucha gente descubrió el pasado año, detrás de la inspectora Laia en la serie Antidisturbios, a Vicky Luengo. La actriz daba a su personaje una sorprendente fuerza y determinación, al mismo tiempo que la llenaba de puntos oscuros. Actriz vocacional, que quiso dedicarse a eso desde que vio un anuncio en el colegio para clases de extraescolares de teatro, y nunca pensó en si misma haciendo otra cosa que no fuera actriz, Vicky Luengo no dudo en presentarse a un casting para una película francesa, con 19 años, sin tener ni idea del idioma, y aprendiendo se los textos fonéticamente.

Pero aún hay más porque en esa película, Carmen que finalmente comenzó a rodar justo el día de su 20 cumpleaños, también bailaba flamenco, cosa que tampoco sabía hacer aunque en el casting no paró de moverse ante el asombro de un director, que la contrató a pesar de haberse dado cuenta de que no tenía ni idea de francés ni de bailar, pero en la que vio precisamente la determinación y arrojo necesarios para el racial personaje de Carmen, en una película por cierto, qué Vicky Luengo no duda en decirnos, bajando la voz, "no es muy buena".

Soldado con armadura antes que princesa atrapada

Volviendo a sus comienzos, Vicky Luengo quiso ser en el primer papel que interpretó sobre un escenario, siendo apenas una niña, un soldado que rescataba a la princesa atada a un poste a punto de morir. No porque no quiera hacer papeles que tradicionalmente se han asociado a los femenino, sino porque le apetecía llevar la espada. Ello no significa que Vicky Luengo piense que los mejores papeles que pueden ofrecerse hoy día para cualquier actor o actriz son aquellos que reflejan a las personas tal y como son en la vida real, o sea llenos de contradicciones, vulnerabilidades, luces y sombras.

Vicky Luengo nos parece muy partidaria de ofrecer retratos idealizados, en particular de los femenino, precisamente por nadar a contar 40 de lo que ha sido tradicionalmente el papel femenino en la ficción audiovisual. A fin de cuentas, como nos dice, las mujeres con ser buenas malas y cualquier otra cosa exactamente igual que los hombres.

Forjada en esa estupenda escuela para los actores y actrices que son las series televisivas, el año pasado disfrutamos de su enorme talento en ese personaje de Laia en Antidisturbios. Suya era prácticamente en exclusiva la primera secuencia, en la que en un tono absolutamente contrario al resto de la serie, se definía por entero al personaje, dándonos las claves en ese registro, de cosas que luego explicarán su comportamiento en momentos posteriores, porque así nos dijo, es como ella construye los personajes, personajes que mantiene vivos entre toma y toma, dando vueltas y vueltas como poseída, hasta luego interpretar a alguien como Laia, llena de una rara quietud corporal, en las antípodas de lo que es Vicky Luengo en la vida real mientras habla para Días de Cine.