Rozalén y Ariel Rot hacen sonar una guitarra muy especial para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente
- El escarabajo verde construye una guitarra para Rozalén y Ariel Rot por el Día del Medio Ambiente
- Descubre por qué el olmo casi desaparece en nuestro país y cómo se está recuperando
- Puedes ver el programa completo 'El Olmo, muerte y recurrección' el viernes 4 de junio en La 2
¿A qué suena el interior de un Olmo? Con motivo de la celebración, este 5 de junio, del Día Internacional del Medioambiente, Ariel Rot y Rozalen hacen reverberar la música que emerge de la madera de este árbol. Una transmutación musical que han fabricado las manos del lutier Maiol Xercavins a partir de olmos muertos por la grafiosis. Una epidemia que está poniendo en peligro a un de las especies arbóreas más características de nuestro país y sobre la que El Escarabajo Verde quiere poner en alerta a través de esta iniciativa.
Rozalén interpreta Ese tren
““
Ariel Rot Hasta perder el tren
¿Qué cualidades debe tener la madera de una guitarra?
Xercavins explica algunas de las cualidades necesarias que debe tener la madera para poder transformarse en una buena guitarra. Por ejemplo, el material debe estar muy seco, para evitar la plasticidad. “En el mundo clásico, del violín o la viola, las maderas son muy específicas, sino el sonido no es el apropiado”, comenta. “En el mundo de la guitarra somos más flexibles los luthiers”, apunta. Lo más importante de una guitarra es la tapa que aporta el brío y el sonido característico, mientras la caja hace de resonador. “Por eso dependiendo del estilo que se toca, cada guitarra se fabrica con una u otra madera y en este caso el Olmo es una buena madera para que suene en las manos de Ariel Rot y Rozalen”, asegura.
El problema de la grafiosis
Se trata de una enfermedad fúngica que llegó a España en una primera ola en los años 30 procedente de la importación de maderas asiáticas y, en una segunda ola ya en los años 70, en este caso procedente de América. Afecta a los vasos conductores del olmo obstruyéndolos hasta causarle la muerte.
La enfermedad la transmite un escolítido o escarabajo vector. Cuando este se introduce en el árbol, crea una serie de galerías en la xilema, que es la zona entre la corteza y el tronco. A raíz de ahí genera unas esporas que acaban obstruyendo los vasos conductores del árbol impidiendo que la sabia circule con normalidad, causando así la muerte del olmo.
En los 70 la patología acabó con el 90% de la especie en toda la península. Algunos databan de mediados del siglo XIX y sus dimensiones llegaban a ser de hasta 5 metros de perímetro y 15 metros de altura. Ahora un grupo de científicos de la Escuela de Montes de Madrid ha encontrado una variedad resistente a esta enfermedad y están procediendo a clonarlos para repoblar todo el territorio.
El olmo en España Era árbol de referencia, símbolo en los pueblos y objeto de culto en lo que hoy llamamos España vaciada. El proyecto de restauración del olmo ibérico ya ha replantado más de 10.000 ejemplares resistentes a la enfermedad en todo el país para seguir avanzando hacia el objetivo de supervivencia de la especie.