Àngel Pons nos lleva por la ruta de los volcanes del Parque Nacional de La Garrotxa
- Los paisajes escarpados se mezclan con valles frondosos y podemos encontrar la tierra volcánica más reciente de La Península
- Los volcanes más visitados del parque son: el Croscat y el Santa Margarida
- El copresentador Àngel Pons nos cuenta una de sus rutas favoritas en la nueva sección de Instagram de España Directo
Se trata de un lugar único entre la Costa Brava y Los Pirineos: donde los paisajes escarpados se mezclan con valles frondosos, se haya la tierra volcánica más reciente y mejor conservada de La Península. El presentador Àngel Pons nos cuenta las curiosidades, rutas, alojamiento… de un lugar lleno de tesoros, increíbles volcanes, paisajes y miradores donde podrás vivir un sinfín de aventuras.
Viaje, localización y alojamiento
Partimos desde Barcelona, ciudad a la que se puede llegar desde cualquier parte de España en diferentes medios de transporte, y de ahí partimos hacia Olot, en Gerona, la ciudad más grande y capital de la comarca que visitaremos, La Garrotxa. Se tarda dos horas en llegar en bus y de Olot podemos alquilar una bicicleta hasta la zona volcánica de la Garrotxa, un total de 1,5 kilómetros.
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Una vez estemos allí, Àngel Pons nos recomienda visitar la Reserva Natural del Volcán de Montsacopa, de cráter circular y centrado. Un excelente mirador en 360 grados de la ciudad y de la zona volcánica.
Alojarse es fácil: nos propone unas cabañas entre los valles con espectaculares vistas al Parque Natural y a algunos de sus más de 40 volcanes. Su gerente (que abrió el alojamiento en noviembre 2019) trabajaba en un banco en Barcelona, cuando le detectaron un cáncer y decidió dar un giro radical a su vida.
¿Qué podemos comer que sea típico del lugar?
''Para comer, recomiendo las alubias de Santa Pau'', nos cuenta. Esta, se trata de una alubia muy tierna, cultivada en tierra volcánica y llena de nutrientes, que retiene muy bien el agua (por eso no necesita ser regada).
Los volcanes más espectaculares
Los volcanes más visitados del parque son: el Croscat y el Santa Margarida. El volcán Croscat, cuya lava se extendió por una superficie de 20 km2, es el más grande de la Península y el segundo más joven (el primero es el de Rocanegra). Dentro, podremos ver el enorme corte transversal que tiene y que permite ver su estructura interna, que mereció el premio FAD.
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Por otro lado, nos encontramos con el volcán Santa Margarida, el más alto e imponente del parque con un cráter circular producto de su violenta erupción: cuenta la leyenda que fue construida en la puerta del mismo infierno de lava que hace 11.000 años explotó con tanta virulencia, y que hoy nos deja un paisaje único. Dentro, se construyó una ermita para poder santificar el lugar y hacerle frente al posible mal que pudiera surgir.
En el trayecto hasta la pendiente verás una vegetación alucinante, además de bombas volcánicas, material que en su día soltó el volcán en su erupción. También te encontrarás con una vivienda muy particular, desde la que Juan y sus amigos hacen todo tipo de obras de arte. Su objetivo es integrar este último con la naturaleza, además, promueven actividades artísticas y tareas de biocostrucción. Si da tiempo, también se puede visitar el Volcán Rocanegra, aún con materiales volcánicos que proyectó durante su erupción.
Masas de lava convertidas en pueblos
Dejamos los volcanes a un lado, pero la realidad es que su huella rodea toda la comarca. Una estampa curiosa es la de los dos pueblos colgados sobre acantilados de lava que hay en el Parque Natural: Castellfollit de la Roca y Sant Joan Les Fonts.
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El más espectacular, sin duda: Castellfollit de la Roca, uno de los más pequeños de Cataluña, cuyas casas también están construidas con material volcánico. Tiene 1.000 habitantes y una extensión de menos de 1 km2. Está construido sobre la lava y el pueblo cuelga literalmente sobre un acantilado basáltico.
En Sant Joan Les Fonts destaca el Salto del Molino Fondo, un salto de agua. Cerca del molino se encuentra el Boscarró, una antigua cantera de la que se extraía el material volcánico. En la misma zona, y después de tanto caminar (o pedalear), puedes quitarte los zapatos y caminar por la piedra volcánica, darte un curioso masaje, parecido a pasear por la arena de la playa.
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Biodiversidad
Otro lugar interesante por el que podemos pasear es La Fageda d’en Jordà, una de las 28 reservas naturales del Parque Natural. Un bosque con vegetación exuberante, más de 1.100 especies de plantas (comprende un bosque de hayas de características únicas en España) y con una fauna de más de 300 especies (algunas autóctonas, otras exóticas… y con más de 200 especies de aves que ponen la banda sonora a este espectacular parque) que crecen encima de la colada de lava en bloques mejor conservada de la Península.
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Otra riqueza natural de la zona son los murciélagos, por lo que no te sorprendas si ves alguno de estos animalitos, o sus nidos, que están por todo el lugar. Además, la peculiaridad es que allí se encuentran los murciélagos más grandes de Europa. El 98% del parque es propiedad privada, los caminos están separados por muros con rocas volcánicas que elaboran en el propio parque. Es un oficio declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
También visitaremos el humedal de la Moixina, donde hay un vivero de cangrejos autóctonos, sobre la tierra volcánica. Una cuarta parte del Parque volcánico es tierra de cultivo. Y, en medio de la Reserva Natural, nos encontramos otro tesoro: una granja social produciendo el popular “Yogur de la Fageda”.
Esta granja de vacas, fábrica de lácteos y helados, nació con un propósito que a día de hoy la ha convertido en única: aquellas personas con enfermedades mentales graves y que puedan sufrir estado de marginación social debido a ello, tienen su hueco laboral aquí. Ya son 150 de los 280 trabajadores de la cooperativa.
Si te has perdido la entrevista, ¡puedes volver a echarle un vistazo!
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