María, una fuerza sobrenatural a pesar de las quemaduras
- La aspirante de Tomelloso tuvo que abandonar el cocinado de exteriores por las quemaduras
- Disfruta de todos los grandes momentos de MasterChef 9 en la web oficial del programa
Para María, cada semana en MasterChef 9 es un nuevo aprendizaje sobre sí misma. Pero probablemente, la lección más importante sobre sus límites la ha vivido esta semana. En el anterior programa, la aspirante de Tomelloso confesó que MasterChef le supuso una apertura de los horizontes laborales y que gracias a eso ya sabe hacia donde enfocar sus futuros proyectos profesionales. Ahora le ha tocado comprobar en primera persona la fuerza y la gran tolerancia al dolor que atesora.
Tras hacer un buen papel en la primera prueba y evitar la expulsión, María enfocaba el cocinado de exteriores en los Cines de Callao, en Madrid, como un nuevo e ilusionante reto. Lo que no sabía es que dicho reto le llevaría al límite. Con la mitad del tiempo consumido, un resbalón de Fran hizo que a la de Ciudad Real se le cayera la olla que sujetaba con agua hirviendo. El accidente provocó quemaduras a Meri y a Fran, pero María se llevó la peor parte y tuvo que dejar de cocinar para ser atendida inmediatamente por los servicios médicos, sin posibilidad de retornar al trabajo en grupo.
Con su equipo derrotado y a pesar de las heridas, María no quiso poner de excusas y celebró que al menos las manos las tenía preparadas para cocinar: “Tengo el brazo quemado, pero las manos no, que es lo que más me preocupaba para seguir”. Además, la aspirante de Tomelloso restó importancia al accidente: “No culpo a Fran para nada, que se quede tranquilo conmigo, porque esto es un incidente que le podía haber pasado a cualquiera. Me da muchísima pena verle afectado”. Una nueva demostración de humildad por parte de María.
Una guerrera que se sobrepuso a las quemaduras
Antes de la prueba de eliminación, María quiso agradecer a todo el equipo de MasterChef que le ayudó después del accidente: “Gracias. No tengo palabras. Por un momento, dejó de ser un programa y me sentía como con mi familia. Miraba a la gente a los ojos y sentía que se preocupaban por mí”. Por suerte, Meri y Fran también se recuperaron rápidamente de sus heridas.
Pero el colofón fue cuando María supo que se libraba de la expulsión y que, por tanto, continuaba una semana más en MasterChef. Con el brazo vendado y un dolor notable, la aspirante se olvidó de todo lo sucedido y con la fuerza que le caracteriza preparó un delicioso guiso de pollo con tomate que conquistó a los jueces. Programa a programa María demuestra que está preparada para superar cualquier tipo de reto. Es toda una guerrera.