La Olimpiada de Dior: Maria Grazia Chiuri hace su desfile en Atenas para "ensalzar las raíces de nuestra civilización"
- Maria Grazia Chiuri hace un guiño a las mujeres de la Grecia clásica y a la historia de Dior
- Las modelos parecen haber salido de los frisos de los templos y monumentos de Atenas
- Doña Letizia, la 'reina' del estilo, tiene el armario más sostenible e influyente
Impresionante. El desfile con el que Dior ha presentado su colección crucero ha sido impresionante. Es un ejercicio de belleza, plasticidad, historia, arte, tradiciones, artesanía y moda. Apabulla la puesta en escena, pero también la colección y sobre todo su mensaje. Maria Grazia Chiuri, la directora creativa de la casa, ha escogido Atenas para presentar su nuevo trabajo. Lo hace por varios motivos. París tiene su semana del prêt-à-porter y otra para la alta costura, por las colecciones crucero las presenta en distintas partes del mundo. Pero además hay un vínculo histórico que está en el adn de la firma: hace 70, en 1951, monsieur Christian Dior un trabajo, ahora icónico, que publicó Paris Match. "Necesitaba encontrar una razón para que hacer una colección en otro lugar del mundo tuviera cierto sentido".
Ahora es el estadio Panathinaikó, construido en el 326 a.C., con la idea de "ensalzar las raíces de nuestra civilización". Las modelos parecían haber salidos de los frisos de los monumentos de la Grecia clásica o de las paredes de un palacio de estilo micénico. Vestidos plisados, casi siempre en tonos de blanco, reproducen las líneas y formas de las columnas clásicas conviven con otros más vaporosos que aceptan superposiciones que mezclan tejidos pero también siglos de historia. De la sofistación tranquila de las diosas del Olimpo, Chiuri pasa a la estética deportiva del siglo XXI. (Un claro guiño a los JJ.OO. de la XXXII Olimpiada y en este mismo lugar que acoge el desfile de Dior se celebró la I edición de los JJ.OO. Modernos en 1896). "El deporte es movimiento, el deporte es libertad. Y decidí desfilar aquí porque me interesa la ropa como forma de dar libertad de movimiento", dice la italiana que se sienta en el trono de esta firma francesa.
Una seducción contenida, intelectual
Diferentes expresiones artísticas decoran los vestidos, desde los estampados que hacen referencia a la mitología a la obra de Giorgio De Chirico. Destaca el uso del corsé, pieza clave en la casa, que ahora se declina en múltiples versiones, desde la coraza que recuerda a la de las Amazonas, símbolo de la fuerza de la mujer, hasta los formados por tiras de cuero, símbolo de la sensualidad femenina. Dior huye de los vestidos 'demasiado provocativos' que tanto gustan a Donatella Versace. Su mujer seduce sin mostrar, lo hace insinuando, utilizando diferentes armas que visten y lanzan un potente mensaje. Hay vestidos muy escotados, con asimetrías y transparencias pero la mayoría de las veces van sobre otras piezas formando un interesante juego de superposiciones. Destacan los trajes sastre que evocan a los que colgaron del amario de Marlène Dietrich y vemos prendas decoradas con enorme estampado de pata de gallo que Chiuri heleniza, siempre buscando la libertad, del cuerpo y de la mente, yendo más allá del género.
Maria Grazia Churi visitó Grecia por primera vez en un viaje de fin de carrera, en el que recorrió el país deleitándose de la belleza de sus islas, su arquitectura y artesanía. Y ahora la historia se repite. A principios de año la prensa griega conto que la diseñadora y su equipo viajaban por territorio griego para conocer sus tradiciones y a sus artesanos. Y ella misma ha compartido en redes fotografía y vídeos de su visita a lugares históricos de las islas griegas, como las ruinas de Akrotiri, en Santorini, o las del palacio Cnosos de Creta, conociendo más a fondo su mitología y sobre todo explorando el relevante papel de la mujer en la Antigüedad, otra forma de celebrar el discurso feminista que hace de Dior una de las etiquetas más importantes de la nueva era.
El desfile de Dior llega días después del que ha hecho Louis Vuitton para mostrar su colección crucero 2022, uno de los más aplaudidos por la potente colección que conjuga espacio, tiempo y naturaleza. La moda quiere dejar atrás el drama que ha supuesto la pandemia para este sector, y lo hace como mejor sabe: creando ilusiones, haciéndonos soñar, ya sea con un vestido o con un viaje maravilloso.