Azucaca: mitos y verdades sobre el azúcar

• Todas las preguntas que te habías hecho sobre el azúcar (o casi) tienen aquí su respuesta
• El Coach Nutricional te explica mitos, verdades y curiosidades sobre el azúcar
• Tip #1 para reducir el consumo de azúcar: evitar los ultraprocesados

¿Qué es el azucaca? Una imagen vale más que mil palabras

Si estabas pensando en endulzar tu vida con azúcar (¡nooo!), este artículo te interesa.

Antes que nada, ¿a qué llamamos azúcar? Respuesta: a los diferentes tipos de glúcidos como, por ejemplo, la sacarosa o azúcar de mesa. Y si no sabes que es un glúcido, atento al próximo párrafo.

¿Qué son los glúcidos?

Los glúcidos, también conocidos como hidratos de carbono, son moléculas que tienen como principal función aportarnos energía. Existen glúcidos simples, de rápida digestión y absorción, y complejos, que tardan más en asimilarse y pasan de forma gradual a la sangre.

Para que quede claro: cuando hablamos de azúcar, hacemos referencia a glúcidos simples y por tanto de rápida absorción y, también, al que añadimos voluntariamente tanto en nuestras preparaciones como al que consumimos en productos ultraprocesados que lo contienen.

¡Ojo! El azúcar escondido acecha en los ultraprocesados

Es precisamente el azúcar de los ultraprocesados el que puede resultar más peligroso, ya que no nos paramos a calcular cuánto azúcar forma parte de ese postre lácteo o de ese bollo que estamos ingiriendo, sino simplemente lo comemos sin una conciencia de las barbaridades que podemos llegar a consumir a lo largo del día.

Muy bonitos, pero llenos de azucaca

Lo encontraremos en refrescos azucarados, zumos, dulces y bollería, principalmente. Pero, por desgracia, se añade también a muchos productos preparados para potenciar su sabor y hacerlo más palatable, y palatable no es que lo puedas comer a paladas…sino que es más apetecible al paladar.

¿Cuánto azúcar al día podemos consumir?

Según el estudio Anibes, realizado en 2013, la ingesta media de azúcar total en España fue de 76,3 gramos al día, de los cuales casi 33,9 gramos al día fueron de los denominados azúcares libres o añadidos, es decir, un 7,3 por ciento de la ingesta energética total. Este porcentaje ascendía al 10 por ciento en los niños y adolescentes, muy por encima del 5% fijado como objetivo por la OMS.

De hecho la OMS aconseja que no se supere el 10 por ciento de las calorías totales diarias, pero el objetivo deseable es que esté por debajo del 5%, que son unos 20-25 gramos de azúcar libre al día. El problema es que es súper fácil superar esta cantidad, por ejemplo, con una sola lata de refresco, ya que tiene entre 35 y 45 gramos de azúcar.

Razones para no atracarte de azúcar

Debes entender que el principal problema del azúcar es que aporta una enorme cantidad de energía que, en un estilo de vida sedentario, no va a ser consumida, favoreciendo un exceso de tejido graso en tu cuerpo que puede perjudicar a tu organismo en porcentajes altos.

Esa mirada lo dice todo cropper

Además, podría afectar a tu salud metabólica, predisponiendo una elevación de la glucemia que deberá compensarse con una secreción de insulina. ¡Pobre páncreas! Encargarle esta tarea días tras día, durante años, propicia su disfunción y la aparición de diabetes tipo 2.

Para colmo, y como bien sabemos, el abuso de azúcar también puede favorecer la formación de caries, pero también otros daños menos conocidos, como la mala absorción de nutrientes o las alteraciones en el rendimiento cognitivo.

Así reducimos su consumo

– Evitar el consumo de ultraprocesados que contengan azúcar

– Leer el etiquetado: si entre los primeros ingredientes está el azúcar (o la glucosa, la maltodextrina, la miel, el sirope), mal vamos.

– Buscar alternativas a productos que tengan más de 20-25 gramos de azúcar por ración.

– Reducir poco a poco el azúcar que añadimos: ¡el paladar se acostumbrará! Y por fin podrás disfrutar del sabor natural de los alimentos.

– Aumentar nuestra actividad física

– No te obsesiones: muchas preparaciones son inviables sin un toque de dulzor, así que debemos ser flexibles. Se puede consumir azúcar siempre y cuando no sea una cantidad excesiva.

Espero no haberte dejado con un sabor amargo con este artículo tan dulce :)