Rincón de concentración: cómo decorar un espacio que invite al estudio
- Consigue un espacio práctico y ordenado con elementos reciclados
- Trucos para ser más sostenibles en casa
Tener un lugar donde concentrarse en casa es siempre bueno, pero cuando estamos fuera de ella o cuando necesitamos un pequeño empujón, siempre podemos fabricarlo nosotros mismos. En estos meses en los que quizás hay que estudiar un poco más porque toca, o porque queremos concienciar de lo importante que es concentrarse, un rincón que tenga esta función siempre es positivo… y como curiosidad debes saber que estudiar con el estómago lleno facilita la concentración.
Está claro que quien no estudia es porque no quiere, pero con este rincón no va a haber excusas que valga. Siempre es bueno ayudar a los más pequeños diseñando un espacio destinado para dicha acción, y con este rincón de concentración lo vamos a conseguir. No habrá asignaturas de septiembre que se resista y siempre es bueno desarrollar ciertos hábitos de trabajo y lectura. Con materiales que tenemos en casa, en María Resuelve vamos a diseñar un espacio que ya querríamos nosotros para teletrabajar.
Con una tabla y dos patas vamos a conseguir una mesa de estudio, aunque si queremos darles un segundo uso a nuestras cunas, aquellas que ya no se utilizan, también nos pueden servir. Una cunita de bebé dada la vuelta y utilizando la zona de apoyo de colchón como mesa, se puede convertir en una mesa infantil de estudio. Es importante que la mesa esté completamente organizada, además de tener fijados unos objetivos claro por día y por semana.
Con todos los elementos que vamos a realizar, esto va a ser fácil. Primero utilizamos una pizarra adhesiva, de esas que utilizamos para los rotuladores. Podemos escribir los borradores de los deberes y evitamos el gasto excesivo de papel.
Continuamos con una sencilla tabla de madera y unos cuantos rollos de papel higiénico gastados, de esos acumulados durante el confinamiento. La tabla de cortar la decoramos con goma Eva, cartulina o papel de pegar, así la transformaremos en una tabla de objetivos. También necesitaremos material de decoración y un rollo de papel donde escribiremos las tareas a realizar y varios clips, a modo de recordatorios. Así podemos destacar la necesidad de objetivos a corto plazo en el estudio.
Con los rollos de papel higiénico elaboraremos un organizador de mesa. Si tenemos orden de ella, transmitiremos lo mismo a nuestra cabeza. Como vemos en el video, además de los rollos de papel utilizaremos goma Eva, tela adhesiva y celos de colores. En los huecos de los rollos colocaremos todo el material que necesitaremos para estudiar: subrayadores, bolígrafos, lápices...
Por último, es importante que los papeles y los libros que no queremos no estén en la mesa molestando. En este caso los colocaremos en estanterías que se pueden realizar con cajas de fresas. Lo único que tenemos que hacer es pintar las cajas de colores, ponerle una tela adhesiva al fondo y anclarlas en la pared a nuestro gusto. De una manera sencilla y con materiales reciclados hemos conseguido un rincón de concentración que podemos llevar a cualquier parte. El verano es una buena época para aprender idiomas, hacer ese curso que siempre tenemos pendiente o terminar lo del curso…ya no tenemos excusa para no concentrarnos.