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MasterChef 9

Toni nos desvela su anécdota más divertida... ¿Fran sonámbulo? ¡No te pararás de reír!

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Entrevista a Toni, expulsado de MasterChef 9

La salida de Toni, el “mosquetero” de la novena edición de MasterChef 9, ha dejado muchos sinsabores. El concursante se lleva el cariño del público, de sus compañeros y de los jueces, quienes confesaban que les daba “mucha pena” despedirse del mallorquín. Para Toni tampoco ha sido nada fácil. A nivel emocional fue “muy duro” y se le han venido de golpe “muchas emociones”, confiesa. Aunque, tiene claro que MasterChef ha sido y será un trampolín para seguir luchando por su sueño: la cocina.

El mosquetero contra el capo, el duelo que todos esperábamos

El curri es algo que Toni no había preparado nunca. Además, le toco competir con su gran “enemigo”, Arnau, el duelo que todos estábamos esperando vivir… Ambos son grandes cocineros, grandes luchadores y muy competitivos. Pero, ante todo, son grandes compañeros.

Arnau y Toni: duelo de titanes en MasterChef

Competir contra Arnau fue un lujo para Toni, quien asegura que “disfrutó mucho”: “Nos estábamos picando todo el día en la casa, en el bus… Es verdad que perdí, pero no me importa. A Arnau le quiero mucho y me alegro mucho competir con él. Fue muy divertida la competición”.

Sobre el desastre de la prueba por equipos: "Lo viví mal"

El cocinado para la Asociación de Deportes Olímpicos, ha sido quizá uno de los más comentados de la edición. A María, que ganó el delantal dorado en la primera prueba, le tocó capitanear ambos equipos y no fue nada fácil… Había más “gritos” que concentración en el cocinado… Toni en ese aspecto lo vivió mal, ya que le gusta trabajar “muy serio, concentrado y en silencio”, confiesa. Pero entiende que es parte del programa.

Cree que en su equipo hubo “menos caos”. Al final, hacer una doble capitanía “es un caos”, confiesa Toni: “Estás escuchando tu nombre durante dos horas”, añade. Y una de las personas que más lo pronunció fue Ofelia, quién después acabó pidiendo perdón por su actitud.

En contexto, sobre la actitud de Ofelia, Toni cree que es responsabilidad de uno mismo el “hacer que tu compañero trabaje mejor o peor”: “Yo desde el minuto uno he sabido tratarla y serenarla cuando tocaba. Creo que es una responsabilidad de equipo y creo que a lo mejor debería haber habido un poco más de consenso entre todos”. No obstante, Toni asegura que todos tenían ganas de ganar y mucho cansancio acumulado, por lo que al final hay momentos que es normal que pasen cosas de estas”, asegura.

Su peor momento en MasterChef: “Marcó un antes y un después”

Uno de los peores momentos que ha vivido Toni en MasterChef y que ha marcado un “antes y un después” en su concurso, fue en el que se quemó el pie con aceite hirviendo: “El pie se me puso fatal, no se aprecia lo que realmente fue. Desde ese momento y hasta que me fui, a nivel físico fue muy duro”, recuerda.

Toni acaba con aceite hirviendo en el zapato

Sobre José, el “doc”: “Me habría encantado que hubiera entrado desde el principio del programa”

Una de las relaciones que más se han puesto en tela de juicio en esta edición, ha sido la de Toni y José. Jordi dijo en un momento de la noche que Toni “no aguantaba una buena crítica hacía el doctor”. Sin embargo, parece que la relación entre ambos es muy buena. El de Mallorca ha confesado que cuando vivió el incidente con el aceite, José se levantaba una hora antes que todos para curarle las heridas del pie… Además, ha querido lanzar un mensaje a su compañero: “Me habría encantado que hubiera entrado desde el principio del programa”., cita. “Es de los amigos que más me llevo del programa”, añade.

La anécdota más divertida de Toni en Masterchef: “Fran se levantó sonámbulo”

Para Toni la convivencia no fue nada fácil: “Cuando pasas tantas horas en una casa, sin internet, sin móvil… hay mucho roce y mucho choque. Pero al final, dentro de la convivencia había un rollo muy guay. Discutíamos, llorábamos y nos dábamos amor”.

La anécdota más divertida que recuerda es un día en el que Fran se levantó sonámbulo a las 3 de la mañana y empezó a gritar: “Vamos Atleti”. En ese momento todos los compañeros estuvieron riendo durante horas y viviendo en lo que se han convertido, “una familia”.