Arnau, Toni y el fin de la gran rivalidad de MasterChef 9
- Unidos por sus enfrentamientos culinarios, Toni y Arnau han protagonizado la mayor rivalidad de la edición
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Con la clásica banda sonora de “El bueno, el feo y el malo” sonando de fondo, Toni y Arnau se desafiaron como buenos pistoleros antes de enfrentarse en el duelo final que dejaría a uno de ellos fuera de MasterChef 9. La mayor rivalidad de la novena edición estaba a punto de llegar a su fin. “Va a ser intenso, va a ser divertido”, así definió Arnau el duelo.
Durante la edición los hemos visto retarse verbal y gastronómicamente, y extrapolar su rivalidad a un pique entre Mallorca y Cataluña. Incluso ambos fueron los desafortunados protagonistas del involuntario accidente con aceite, en el que Toni terminó siendo atendido por el equipo médico con quemaduras en uno de sus tobillos. El penúltimo pique entre ambos lo vimos en el pasado programa cuando Toni le robó su amuleto de la suerte a Arnau. Y como las grandes historias deben tener grandes finales, nada mejor que un cara a cara entre ambos.
Antes del cocinado, Arnau volvió a mencionar su “blacklist” para marcar a Toni como principal objetivo. “Va a ser una pelea entre gladiadores. Es el momento de darle el finiquito al amigo Toni”, confesaba el catalán. Aunque Toni ya venía de un duelo previo, Arnau no quería desaprovechar su única oportunidad de quedarse una semana más en MasterChef.
Con el reloj descontando tiempo, tanto Toni como Arnau se centraron en hacer la mejor réplica del curry de langostino de Iván Surinder. Pero cada cierto tiempo, ninguno de los dos podía resistir la tentación de mirar el trabajo de su rival. En este punto, Pepe Rodríguez aseguró que sería un duelo muy igualado: “Ninguno va a ser infinitamente mejor que el otro”. A lo Jordi Cruz añadió: “Va a ser cuestión de matices”.
La rivalidad se convierte en amistad
Después del manos arriba, Toni y Arnau soltaron algunos nervios, aunque todavía quedaba el veredicto final. “Estamos en una tensión brutal. Estamos en el ambiente de guerra que tanto nos gusta”, sentenció Toni. Por su parte, Arnau avisó: “Si me voy yo, me habrá vencido el más fuerte en cocinas y sería para irse con la cabeza alta”.
Tras la cata y la deliberación, Pepe Rodríguez dio el nombre del expulsado: “El aspirante que no continúa en las cocinas de MasterChef es Toni”. En ese momento, la rivalidad se transformó en amistad y los dos delantales negros se fundieron en un precioso abrazo. “A ganar esto”, le susurró Toni a Arnau mientras se abrazaban. El catalán quiso agradecer las palabras de su contrincante: “Ha sido un duelo bonito. Echaré de menos perseguirle”.
En su despedida, el mallorquín, visiblemente emocionado, “con el corazón roto porque quería llegar lejos”. No obstante, Toni reconoció que “Arnau fue mejor” en el duelo. El optimismo y la lucha de Toni le llevaron rápidamente a cambiar el discurso y a centrarse en los proyectos gastronómicos con lo que seguro que triunfará.