Fin de temporada: Un crimen en Rota y cuadernos perdidos en Japón

• El programa cierra la temporada entrevistando a Men Marías y Patricia Almarcegui
• 'El Evangelio', 'Yoga', o 'Niadela', un sinfín de recomendaciones para llevar en la maleta
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Página Dos cierra la temporada con un programa especial candidato a ser el mejor chapuzón literario jamás nadado. Las zonas costeras de Rota, Menorca y Cádiz son los escenarios costeros donde el equipo reúne a escritores y pide recomendaciones de libros a sus lugareños. Un no parar de información útil para convertirse en el lector estrella del verano.

Rota: la base naval americana y desapariciones de mujeres

Página Dos se desplaza a la playa del Rompidillo, en Rota, para encontrarse con Men Marías, autora de La última paloma. Esta localización no es baladí, sino que es la protagonista de la historia que acaba de publicar la joven granadina. “La novela arranca con una llamada que informa sobre la aparición de un cadáver con alas”, en una casa ubicada frente a la valla que separa la base naval. Patria Santiago, una antigua boxeadora reconvertida en Guardia Civil será la encargada de resolver el crimen. Aunque esta obra es ficción, “me sorprendí a mi misma narrando crímenes que sucedieron en los años 50 y que siguen pasando en la actualidad, como es la violencia de género”, además, la autora cuenta que en Rota desaparecieron muchas mujeres en el pueblo, información que le corroboraron las vecinas de la localidad.

En la novela el municipio gaditano se convierte en una especie de microcosmos y se terminan mostrando dos ciudades diferentes. Por un lado, Rota antes de que se instalara la base militar americana a finales de los 50: “era todo huertas, el agua procedía de los pozos, la luz era el sol y, de repente, todo se expropia e instalan la base americana”. Por otro lado, Rota después de la llegada de los forasteros: “el paraíso del vicio nacional”, por ahí entraban los productos nuevos americanos como el Kétchup.

Cuadernos perdidos en Japón: el contraste entre belleza y pobreza

Patricia Almarcegui, autora de Cuadernos perdidos en Japón, se encuentra con Página Dos en la increíble Menorca. Viajera empedernida, publica un libro que “es como un bonsái cuidado, una estructura muy pensada y diferente a una guía de viajes”, y que habla de literatura, de manga, de anime, de paisajes, de gastronomía… mezclado con emoción. Un jugo muy acertado y preciso, ya que la autora visitó el país dos veces con 10 años de diferencia: “Japón fue diferente en esos dos viajes”.

La escritora señala que “tenemos una imagen muy distorsionada de Japón. Es bello, pero con unas desigualdades muy grandes”, y esta contraste lo refleja en su obra. Almarcegui considera que una narradora no puede ser inocente, el país “es naturaleza y belleza en estado puro, pero también hay que contrastar esa belleza con la situación política y social”. Hay muchas mujeres que viven solas al borde de la pobreza, y todo ello se representa.

La entusiasta viajera anima a las mujeres a conocer mundo: “las chicas que leen y las que viajan son peligrosas, porque vuelven más sabias y pueden revelarse contra el orden”. Aunque advierte que ir solas a determinados lugares es peligroso, y pude hacer una pequeña revolución: “ si en un espacio normal tenemos que seguir estando en la búsqueda de nuestra identidad, en un viaje tenemos que buscar doblemente nuestra identidad porque todavía es más anormal que viajemos y transitemos por un espacio público”, afirma.

 RTVE.es

El chapuzón veraniego trae consigo un listado de recomendaciones muy rico en sabiduría y entretenimiento. Hay títulos para todos los gustos y de todos los sabores: El Evangelio, de Elisa Victoria. Yoga, de Emmanuel Carrère. Niadela, Beatriz Montañez. Sira, de María Dueñas. En tierra de Dioniso, de María Belmonte. La conspiración de los conspiranoicos, Felipe Benítez Reyes.