Chanel viste a sus musas con tops lenceros, algunos tan pequeños que tapan lo imprescindible para ser 'decentes'
- La casa versiona el corpiño de María Antonieta con distintos tejidos y colores, todos sensuales y elegantes
- Virginie Viard rinde tributo a las musas de Chanel, a las que llama "estas sublimes inspiradoras"
- Jaime Marichalar lleva a Victoria Federica a los desfiles de alta costura de París, y sospechamos que este es el motivo
¿Qué sería de la moda sin ellas? Las musas son el alma de las colecciones, la fuente de inspiración para los poetas de la costura, como Virgnie Viard, directora creativa de Chanel desde la muerte de Karl Lagerfeld. En su nueva colección están muy presentes pero hay otras referencias claras. "La pintura está en el corazón de la colección de alta costura presentada entre la arquitectura neorrenacentista del Palais Galliera. Inspiradas en los movimientos de la pintura francesa, una multitud de musas de la moda cobran vida gracias a la magia de los talleres de alta costura, mientras los coloridos trajes de tweed hacen eco de pinceladas impresionistas y los vestidos florecen con flores de jardín inglés", dice la casa francesa, que desarrolla así estos conceptos.
Musa, museo, moda.
"Cantamos mucho sobre los museos pero no lo suficiente sobre las musas. ¿Será porque rara vez las conocemos? Pero cuando lo hacemos... Verlas, allí, más allá de las filas de columnas donde la luz y la sombra juegan, apareciendo y desapareciendo tras la curva cincelada de la piedra, vestidas de tweed y seda, donde las joyas, las flores -y las joyas que son flores- florecen. Vea cómo se acercan estas sublimes inspiradoras, con sus cinturas ceñidas en terciopelos con incrustaciones de perlas, o liberadas bajo los pliegues, caminando como estatuas que han cobrado vida entre las que no lo son - alegorías de la Pintura, la Escultura, la Arquitectura - en este palacio que despierta bajo las luces de la belleza, el ritmo y el encanto".
Musas de la moda que encantan a un museo: ¡Galliera!
"Un nombre mágico, con aroma a leyenda. El nombre de una duquesa de ojos azules nacida en Génova, que quiso dar a su colección de obras maestras un escaparate digno en la Ciudad de la Luz. Pinturas flamencas, españolas e italianas, muebles franceses del siglo XVIII, porcelanas de Sèvres, relojes preciosos donde el tiempo se detendría, como en este peristilo con aspecto de claustro, donde las columnas llegan hacia el cielo, serpenteando sobre sí mismas. Un palacio cautivador, que uniría los sueños marmóreos de Andrea Palladio y los herrajes visionarios de Gustave Eiffel, las escaleras y los jardines, y que sería a la vez italiano y francés, renacentista y de la Belle Époque, de otro mundo pero eruditamente estructurado. Un museo de ensueño, hoy restaurado a su antiguo esplendor gracias a la firma francesa y que alberga, bajo sus bóvedas de ladrillo rojo y piedra tallada, los tesoros más asombrosos de la historia de la moda, desde el siglo XVIII hasta nuestros días".
Historia de un corpiño
En la colección vemos vestidos de día y trajes de noche, 'casaquines' y trajes de corte, y el corpiño de María Antonieta recomendado por Rose Bertin, 'Ministra de la Moda', versionado en distintas piezas, algunas con un toque lencero, otras de aire deportivo que se reducen a la mínima expresión. .. "Si la ropa tiene su historia, la historia tiene su ropa, expuesta en las Galerías Gabrielle Chanel por un mecenazgo consagrado al arte, al gusto y al estilo, haciendo del Galliera la primera exposición permanente dedicada a la historia de la moda en París. Prueba, por si hiciera falta, de que la moda siempre está en casa en París, y que sigue triunfando hoy en día gracias a los vivos andares de estas musas de la Alta Costura, allí, tras las columnas donde juega la luz".
Los vestidos de novia han vuelto con fuerza a los desfiiles tras años olvidados y relegados a las pasarelas especializadas en el sector nupcial, salvo Chanel que siempre ha ensalzado los diseños para el día del 'Sí, quiero', creando bellísimas piezas que son el broche de oro, oro blanco, de sus desfiles. ¡Y a veces con sorpresa! En esta ocasión con una modelo de excepción: Margaret Qualley. La Semana de Alta Costura sigue su curso cuando todavía resuenan los aplausos que se llevó el desfile de la casa Dior.