Cinco cosas que hacer en Belgrado en un fin de semana

• Descubre la Plaza Terazije, la fuente Çukur, muévete en tranvía y saborea su gastronomía
• Descubre también las costas del mar Egeo,Tuquía, la patria del poeta Homero

Españoles en el mundo - Belgrado

Belgrado, capital de Serbia y destino ideal para un fin de semana. Es una ciudad europea cargada de historia, ya que ha tenido que renacer de sus propias cenizas en más de 40 ocasiones, sin embargo, aún permanece en la sombra de los turistas. Tiene fuerte temperamento y es la gran desconocida, muy injustamente, porque ofrece una amplia oferta de cultura, ocio nocturno, gastronomía, todo a precios muy asequibles.

Españoles por el mundo viaja hasta esta ciudad de pasado comunista. Recorre sus calles para mostrar toda la riqueza oculta entre sus edificios y gentes. Lucas, Jennifer, Pau, Pablo, Paula y Alfonso han sido los anfitriones de este camino y han seleccionado ciertos lugares relevantes para mostrar al mundo: la fortaleza Kalemegdan, la Plaza de la República, la Fuente Çukur y parque Kalemegdan. Te proponemos estas y otras cosas que hacer en Belgrado en un fin de semana. Así que prepara la cámara de fotos y vámonos de ruta.

Los tours históricos: Comunismo y conspiraciones

¿Qué mejor manera de empezar a catar una ciudad que conociendo su historia? Todo lo que vas a ver y a contemplar en el viaje no ha aparecido de la nada, sino que esos edificios, esos trazados urbanísticos y esas tradiciones de sus habitantes tienen un motivo, una razón de ser marcada por su pasado. Las entrañas de Belgrado están a rebosar de historia, y los tours por la ciudad son adictivos y perfectos para conocer la época comunista (que duró desde la II Guerra Mundial hasta 1990), la “Era Dorada” de la región de los Balcanes, los edificios grises socialistas, e incluso las teorías de la conspiración y leyendas urbanas de finales del siglo XX. Los guías recorren la espina dorsal de su historia para demostrar al mundo que la capital tiene mucho que contar. Estos tours se pueden contratar por internet o una vez allí.

Si la Plaza de la República hablase…

Todo lo que podría contar es de película. Plaza principal de la ciudad, situada en el municipio de Stari Grad. Lugar de encuentro de sus ciudadanos, tanto para jóvenes como para mayores. En ella se encuentran emblemáticas obras como la estatua ecuestre del Príncipe Miguel, el Teatro Nacional y el Museo Nacional. La memoria de sus adoquines es escalofriante, y es que han vivido un sinfín de hechos, como el bombardeo de alemán de 1941, el ataque aéreo de la OTAN en 1999, y las protestas durante la crisis de Kosovo. Además, presenció la proclamación de la República Federativa Socialista de Yugoslavia de la mano de Josep Broz Tito. Un dato curioso que debes saber es que la plaza está en orientación sur, un guiño a los territorios que se reconquistaron después de que estuviesen a manos de los turcos.

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Plaza Terazije: el glamour a toda costa

Se encuentra a escasos 100 metro de la anterior plaza, y es oficialmente asignada como la que marca el centro de la ciudad y la que se utiliza como referencia para la numeración de las calles. En su entorno están dispuestos los hoteles, restaurantes, tiendas y edificios más relevantes. Por ejemplo, es en este punto donde se encuentra el Hotel París o el Palacio Albania. También es el foco de celebración de glamurosas fiestas, festividades y reivindicaciones como la del Día del Orgullo LGTBIQ+.

La fuente Çukur, todo un símbolo

La Fuente Çukur es un icónico lugar con un fuerte valor emocional detrás de cada una de sus piedras. Cuenta la sabiduría popular que es una obra que se construyó en memoria de Sava Petkovic, un niño aprendiz que, durante la época de ocupación turca, estaba con los soldados en la fuente para conseguir agua potable. El joven rellenaba pacientemente la jarra de agua que le habían pedido, cuando un soldado turco ansioso por beber, golpeó al pequeño. Sava empezó a defenderse y el adulto lo mató con una bayoneta. Este hecho motivó a los soldados serbios al levantamiento del país y su posterior liberación.

Muévete en tranvía para ver más

El tranvía es el transporte público clásico de la era comunista, sigue aún en funcionamiento, y solo el hecho de subirse en él supone un viaje en el tiempo. Este medio tan vintage recorre la ciudad para dejarte cerca de otros puntos álgidos que tienes que ver: el distrito Dedinje, donde se ubican muchas de las embajadas, Museo de Yugoslavia, el mausoleo Casa de las Flores, y termina el recorrido tomando un Krofne (un dulce típico) en la Calle Knez Mihailova.

La gastronomía: comida, teatro, música en vivo y unas cervezas

No todo van a ser plazas, monumentos, calles y tranvías. También hay que disfrutar de los sabores de la capital. La anteriormente mencionada Plaza de la República es el escenario perfecto para degustar la gastronomía del país con esas vistas cargadas de historia. Existen restaurantes auténticos en esta área como el Aurelio, un lugar en el que podrás sentir el ritmo de la ciudad y probar platos como el Sarma, Cevapi, Pljeskavica o el Burek. Otro espacio mágico es el Little Bay, un restaurante que te sumerge en la estética de un teatro clásico. Hermosa decoración para comer acompañada de música en directo. Y para cerrar la noche, unas cervezas en Central Pub es la mejor idea.