Versión Española presenta 'Elefante blanco', con Ricardo Darín
- La historia de dos sacerdotes que luchan contra la corrupción en un barrio marginal de Buenos aires
- Fue dirigida por Pablo Trapero en 2012
- Domingo 11 de julio a las 22:25 en La 2 de TVE
Este domingo 11 de julio, a las 22:25 en La 2 de TVE, os ofrecemos una película muy especial: Elefante blanco, dirigida por Pablo Trapero en 2012 y protagonizada por Ricardo Darín y Jerémie Rénier en el papel de dos sacerdotes que se juegan la vida para luchar contra la corrupción en una barriada marginal de Buenos Aires.
Elefante blanco narra la historia de amistad de dos curas, Julián y Nicolás (Ricardo Darín y Jerémie Rénier), que tras sobrevivir a un intento de asesinato por parte del ejército durante su trabajo en Centroámerica, se asientan en una barriada marginal de Buenos Aires. Allí conocen a Luciana, una trabajadora Social que les acompañará en su lucha contra la corrupción, un mal endémico de la zona.
Su trabajo los enfrentará con la jerarquía eclesiástica y con el poder gubernamental y policial. A pesar de todo, seguirán arriesgando sus vidas para mantener su compromiso y lealtad con los vecinos del barrio.
No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu pueblo,
y conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad.
Muchas gracias.
Nos sentimos felices aquí.
Buenas noches.
Ser padre o ser madre con mayúsculas es lo más grande
que quizás las personas podamos tener,
y el trabajo en Buenos Aires es el trabajo de aquellos niños de la calle
con los que comenzamos hace 50 y muchos años
allá en Asturias, los niños de la balsa,
en esas villas donde de verdad, los niños,
los hombres, las mujeres sufren tanto y donde hay unos curas
que son a veces poco la medición y la salvación de Dios,
esas villas a las que tanto le gustaba ir
al que antes era de Bergorio, el obispo Bergorio,
que hoy es el papa Francisco, y que ha sido además capaz
de que nada menos que a dos de esos curas de esas villas
les ha dado el ser obispos hace muy pocos días,
anunciaba eso. Para él, lo que eran las villas,
es el corazón de la Iglesia, y por eso uno se siente feliz,
y me siento tan feliz estar acompañado de la hermana Vicky,
que es una campeona trabajando,
con esas personas, sin duda.
Bueno, para mí, la película
tiene dos elementos que me interesan muchísimo.
El primer elemento es el de los más desfavorecidos,
y el tema de luchar contra la injusticia,
es una injusticia que haya tantos elefantes blancos por ahí,
también los hay en Barcelona, y creo que en Madrid, también.
Elefantes blancos, grandes edificios que están vacíos,
y que podían estar llenos de mucha gente que está en la calle.
Yo no soy como el padre Ángel, ni mucho menos, no he fundado nada,
yo no hago más que abrazar y acoger a la gente,
pero no soy princesa de nada, ¿eh? No, lo único que hago
es acoger y estar con aquellos que son los grandes amigos
y en "Elefante blanco" he encontrado la figura de una persona
que se entrega, pues continuamente,
que es, en este caso, el sacerdote,
y después, hay también la lucha tremenda,
favorecida por todo el pueblo que se une.
Hay muchísimos padres Ángel, Vickys, etc.,
lo importante es que el pueblo se sienta acogido, abrazado,
y que en un momento determinado, su felicidad,
aún en medio de la miseria, este ahí, de sentirse abrazado.
La película nace de la combinación de una metáfora arquitectónica y una historia real. ‘Elefante Blanco’ es el apodo de un hospital mastodóntico abandonado a media construcción, símbolo de la dejación política y la impotencia estatal. Y la referencia es el homenaje al Padre Mugica, sacerdote argentino asesinado en 1974 e inspirador del guion y del personaje de Ricardo Darín. Mugica, perteneciente al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, llevó a cabo una intensa labor solidaria en los años 60 y 70.
Una película que tiene el paisaje de la miseria, estilo de vocación realista y la temática de la búsqueda del sentido de la existencia humana (así, a pelo) a través del drama del triángulo protagonista: Ricardo Darín, en el papel del un cura villero, auténtico líder de la barriada; Jérémie Renier, un sacerdote en una crisis de fe; y Martina Gusman, que representa el papel de los voluntarios civiles.
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