La intrahistoria del menú ganador de Arnau en MasterChef

• Analizamos cómo ideó su menú ganador Arnau, basándose en el origen del producto
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Arnau presenta uno de sus platos a los jueces en la gran final

Coca de recapte “Campo”, mar y montaña de pichón y carabinero “Bosque” y crema catalana “Luna” fueron los espectaculares platos que presentó Arnau en el duelo final y que enamoraron a Pepe Rodríguez, Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y a Dabiz Muñoz, chef invitado. Pero, ¿qué hay detrás de dichas recetas? Nos metemos en la cabeza de Arnau y os contamos la intrahistoria de “Origen”, el menú ganador de MasterChef 9.

Para Arnau, la vida está pensada para ajustarse a los ciclos naturales. Durante muchos años hemos vivido en perfecta armonía con el medio y con lo que este nos proveía, cazando, sembrando y recolectando una gran variedad de alimentos distintos, donde la preservación y consumo tenía un sentido y un orden.

Entrados en el siglo XX hemos conseguido lo que era impensable hasta la fecha: consumir productos frescos de otros rincones del mundo. Mangos de Brasil en España, langostinos de Cádiz en la Bahamas, y un largo etcétera de ejemplos. Esto nos ha abierto un mundo de posibilidades dando lugar a creaciones y fusiones gastronómicas increíbles y fascinantes. Si a esto, además, añadimos la química, el horizonte de la cocina se hace infinito.

Este cambio tan rápido y maravilloso también conlleva consecuencias menos deseables. Nos desconecta por completo del producto y de su origen, perdemos la noción de los ciclos naturales, pudiendo conseguir cualquier cosa en cualquier momento, sin importar temporada o la procedencia. La inmediatez con la que disponemos de las cosas implica que somo menos exigentes con lo que consumimos, y que desconocemos el origen del propio producto, cómo se cultiva, qué cuidados necesita, qué implica que sea “ecológico”, cuánto aguanta, y en qué parte de nuestra gastronomía encaja.

Este conocimiento vital para las generaciones que nos han precedido y que ha sido vital para su alimentación y de su cocina, nosotros la estamos perdiendo, vivimos despreocupados de qué comemos y cómo lo consumimos. A veces es necesario hacer una breve parada, mirar hacia atrás, enfocarse y seguir adelante. Estamos en ese momento y debemos recuperar la cultura gastronómica de nuestros abuelos, darle cabida en nuestras vidas y darnos cuenta de que no todo vale.

Tal y como contó Arnau ante los jueces mientras presentaba su menú, su infancia estuvo muy marcada por sus cuatro abuelos, con los que compartió buena parte de su niñez y que influyeron de manera directa en su educación. Todos ellos fueron criados en entornos rurales de principios del siglo XX. El tiempo que compartió con ellos despertó en él una curiosidad infinita por lo que se hacía en las cocinas de casa y sobre todo en por qué se hacía.

Susana, la madre de Arnau, le recuerda en infinidad de ocasiones que su frase favorita de niño era “por qué”. La gastronomía en ese momento era para Arnau una especie de juego, una distracción. Ha sido de adulto cuando el ganador de MasterChef 9 comprendió que para ellos era un estilo de vida: todo lo que se podía cultivar en casa se hacía y lo que se compraba se tenía que saber qué era, cómo y por qué. Lo más importante era el producto no el plato. En su casa se comía en función de lo que era fresco, lo que estaba bien de precio y lo que sabía bien. Nunca en base a lo que uno quería.

Poco a poco los abuelos de Arnau, sin ser conscientes de ello, crearon en su nieto una cultura de respeto y admiración hacia el producto y la tradición. Por todo ello, Origen, el menú de Arnau en el gran duelo final, fue un guiño a ese conocimiento que los mayores le transmitieron, el interés que despertaron en él por conocer el cómo y el porqué de la gastronomía, desde el punto de partida, el huerto, el bosque, el corral, en definitiva, el origen.

Arnau juntó todo lo que sus abuelos le inculcaron para mezclarlo con las técnicas de vanguardia aprendidas en MasterChef 9 y presentar así un menú basado en el origen pero con una actualización de los platos. El resultado ya es historia de MasterChef.