Amor 2.0: Encontrar el amor en las redes sociales

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Únicas - Encontrar el amor en las redes sociales

¿Sabes que el 40% de las relaciones que hay en la actualidad se han conocido por Internet? Hay muchísimas aplicaciones para ligar y sí, en muchas de ellas se pueden encontrar parejas duraderas. Está claro que ligar por Internet está de moda. Para este tema contamos también con la cómica y presentadora Inés Hernand, que nos cuenta cómo fue su experiencia ligando en redes sociales durante la cuarentena: “Lo hice por investigar y también por hobby… Pero al final no deja de ser la realidad que te encuentras en el metro, comprando el pan o en la oficina”. Porque sí, lo que encontramos en las redes sociales son los mismos perfiles que podemos encontrar en el gimnasio o en un bar. Encontramos el mismo tipo de personas.

Si nos descargamos alguna de estas numerosísimas aplicaciones para ligar, hay que tener en cuenta algo muy importante: saber qué es lo que buscamos. Una pareja, solo sexo, una relación con quien compartir nuestra vida, disfrutar de encuentros puntuales sin que vaya a más que no haya nada más que un vínculo sexual.

En Confianza con Silvia Congost - Encontrar el amor en las redes sociales - Inés Hernand - Es posible encontrar pareja en la red RTVE

También es importante que no nos autoengañemos si conocemos a alguien que no busca lo mismo que nosotros. No podemos pensar que, con el tiempo, puede cambiar de opinión. Esto nos va a hacer sufrir. Huyamos de este error.

Sabiendo si estamos buscando amor o sexo, podremos ver, identificar e interpretar las diferentes formas de actuar que tienen las personas al interactuar a través de las redes sociales. Por cierto, estos comportamientos ya se están empezando a estudiar. Estos son algunos de ellos.

Primero hablamos del Benching, lo que traducimos como “tenernos en el banquillo”. Es la situación en la que la que la otra persona te escribe y te dice algo de vez en cuando. Te tiene como reserva si le falla la persona principal, pero casi nunca acaba eligiéndote o quedando contigo. Lo hacen para sentirse importantes, pero no te quieren.

El siguiente término es el Cushioning, lo que traducimos como “hacer de cojín para amortiguar el golpe”. Son las personas que tienen una relación en la que no están bien, y mientras tanto, tienen conversaciones con otras personas para saber si tienen a más personas más interesada. Así tiene más opciones por si deja su relación, tendrá personas, cojines, que amortiguarán el golpe si deciden cortar con su pareja.

En Confianza con Silvia Congost - Encontrar el amor en las redes sociales- Inés Hernand- Saber qué queremos y cuáles son los límites RTVE

Otro término es el Kitten Fishing, que se da cuando una persona no cuenta la verdad en sus perfiles de redes sociales o cuando da información de su vida. Puede que ponga una foto de hace 10 o 20 años, que modifique su edad, su altura, sus estudios… Esto es debido a una clara inseguridad y a una baja autoestima. Tienen miedo de pensar que, si se muestran tal y como son, nadie esté interesado. Inés Hernand habla precisamente sobre su experiencia y nos cuenta cómo ella fue víctima del Kitten Fishing. “Nunca pasa que te mandan una foto de Jesús Gil y aparece Miguel Ángel Silvestre”, explica entre risas.

Otro término es el Breadcrumbing, que traducimos como “miga de pan”. Estas personas quedan contigo de vez en cuando, cuando les encaja. Puede que tengan sexo contigo y después, desaparecen durante un tiempo. Y al cabo de los días, las semanas o los meses, vuelven a aparecer. Nunca va más allá. Simplemente te van tirando migas de pan para que tenerte de vez en cuando.

Terminamos con el Marleying, que hace referencia a esos “ex” del pasado. Son aquellos que cuando llegan las fechas señaladas, como puede ser Navidad, reaparecen abriendo viejas heridas. Te escriben preguntando “qué tal estás”, te preguntan por tu familia… Y ponen en peligro nuestra paz. Aquí pueden surgir de nuevo las recaídas, y hay que recordar que si se ha dejado una relación es por algo.

Las redes sociales pueden ser un buen lugar para conocer gente, pero siempre hay que tener muy claro qué es lo que buscamos y cuáles son los límites, y sobre todo debemos preguntarnos si realmente necesitamos tener pareja para ser felices.