Sara Sálamo, con el 'corazón roto' por Amy Winehouse en el décimo aniversario de su muerte
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Amy Winehouse murió el 23 de julio de 2011 poniendo un final trágico y abrupto a una carrera brillante. También a una vida caótica que se desarrolló ante los ojos de la prensa afectada por el alcohol, por las drogas, por los trastornos alimenticios y por las relaciones abusivas. Tenía 27 años, y su desaparición conmocionó siguiendo la estela de otros genios que se fueron antes que ella: Janis Joplin, Jimi Hendrix, Jim Morrison, Kurt Cobain, Jimi Hendrix o Brian Jones. Su música nos insufla de vida, y su muerte nos rompe el corazón. Hoy se cumplen 10 años sin esta estrella fugaz que aún brilla.
"Diez años sin Amy...", ha escrito en sus redes la actriz Sara Sálamo, junto a este característico icono. Abiertamente feminista y siempre involucrada con la causa de las mujeres, su mensaje es uno de los primeros que muestran, una década después, la conmoción que causó y sigue causando la pérdida temprana de Amy. Su divorcio de Blake Fielder en 2009 dio comienzo a la oscura etapa que terminaría con su desaparición, y su historia todavía hoy nos parte el corazón. Su influencia sobre otros artistas, músicos o no, es inconmesurable.
Amy Winehouse, la 'estrella fugaz'
La cantante hizo su última aparición pública unos días antes de su final, cuando su ahijada, Dionne Bromfield, bailó con ella encima de un escenario. Creció en Londres, hija de un taxista llamado Mitch y de una farmacéutica, azarosamente llamada Janis. Desde joven sabía que quería ser una estrella: a los diez años formó un grupo de rap con una amiga, Sweet 'n' Sour, que en años posteriores la cantante, criada en el seno de una familia judía y laica, definió como "la pequeña versión judía de Salt 'n' Pepa".
Pero el éxito se lo dio su disco en solitario de 2006: Back to Black, una joya eterna que mezclaba jazz, soul, rock y pop clásico y cosechó un enorme éxito en todas partes del mundo. Ganó cinco Grammys, y convirtió a la joven Amy, con su característico peinado y sus tatuajes 'pin up', en una de las estrellas más reconocibles de la música mainstream. El genio de Amy Winehouse era indiscutible. Su imponente voz, su sensualidad al cantar y unos temas directos e hirientes hicieron de ella una gran estrella. Su primer álbum sólo tenía canciones icónicas, pero nunca pudimos escuchar el segundo. La luz de Amy se apagó demasiado pronto.
El mundo del entretenimiento reacciona a su muerte
Al conocerse, hace diez años, la pérdida de Amy, el mundo del espectáculo vestía de un luto que continúa. Demi Lovato se sentía "tan triste" por su pérdida, a causa de una enfermedad que ella misma padecía, que escribía en sus redes sociales: "Desgraciadamente el mundo ha perdido una mujer increiblemente talentosa por una enfermedad tan poderosa... La adicción". Kelly Osbourne, amiga personal de la artista, escribía: "No puedo ni respirar en estos momentos de lo fuerte que estoy llorando, acabo de perder a una de mis mejores amigas. ¡Te querré siempre Amy y nunca olvidaré a la verdadera tú!".
Katy Perry escribía: "RIP Amy Winehouse. Que finalmente descanse en paz". Y la también británica Lilly Allen escribía: "Más allá de la tristeza, no hay nada más que decir. Era un alma perdida, que descanse en paz." También la recordaba Rihanna: "Querida Amy, dejaste una gran marca en la industria y en todo el mundo, en tan breve espacio de tiempo... Demasiado corto. Los iconos nunca mueren". Y la actriz Demi Moore: "Realmente tristes las noticias sobre Amy Winehouse. Mi corazón está con su famlia. Que su alma atormentada encuentre la paz".
También en nuestro país los famosos la recordaban: "Que lastima Amy Winehouse, ha muerto una gran artista, silencio", escribía Alejandro Sanz, y Edurne le seguía: "Me he quedado helada con la muerte de Amy Winehouse, que pena...". David Bustamante, en un emotivo mensaje, decía: "Que triste noticia, descansa en paz AMY... Disfrutemos de su legado y recordemos que es lo que destruye tantas vidas...".