Engordar sin parar: la estricta dieta de los jugadores de sumo
- Los rikishi entrenan el estómago para ingerir enormes cantidades de comida
- Te descubrimos la receta del chankonabe, el cocido hipercalórico de los luchadores de sumo
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Las dietas de los deportistas son fascinantes. Según su disciplina, peso y estatura, los nutricionistas confeccionan una alimentación pensada al miligramo para cada cuerpo, especialmente importante en competiciones como los Juegos Olímpicos. Y entre las dietas deportivas más impresionantes para aumentar peso y volumen está la de los luchadores de sumo.
Engordar significa entrenar
La alimentación de los llamados rikishi o jugadores de sumo es una parte esencial de su entrenamiento. En otras palabras: engordar es un ejercicio más para el rikishi, porque casi nadie pesa de entrada los 166 kilos que constituyen el peso medio de un jugador de sumo o la friolera de los 288 kilos de Ōrora Satoshi, el jugador más pesado de la historia del sumo.
Igual que trabajan los músculos de todo el cuerpo, también se necesita entrenar el estómago para que pueda sostener y procesar semejante cantidad de comida. Imagínate que todos los días comes hasta tener esa sensación de estar a punto de explotar. Pues esa sensación, que para los recién llegados al deporte es una auténtica tortura, es la que deben soportar durante años los jugadores de sumo.
El peso y la fuerza son claves en este deporte de contacto, así que no es de extrañar que la dieta juegue un papel fundamental para conseguir la victoria en cada lucha. ¿Cómo lo hacen? Empiezan el día contradiciendo la pauta nutricional más sencilla: se saltan el desayuno y van a entrenar.
El chankonabe es la comida esencial
Tras el entreno, que tiene lugar en la misma heya o residencia donde conviven distintos jugadores de sumo, llega una comida hipercalórica llamada chankonabe, un cocido con una base de caldo a partir de miso, soja, sal o curry, muy cargado de proteínas animales de todo tipo. Curiosamente, en época de competición, se prefiere el pollo porque al igual que estas aves, los luchadores deben mantenerse sobre los dos piers o, si no, perderán el combate.
Las verduras también forman parte de este sustancioso cocido: zanahorias, nabo, pack choi, setas, cebolletas y más. Y para rematar y aportar todavía más proteínas, se encontrarán dados de tofu flotando en el caldo. Un chorro de sake o vino dulce perfuman el conjunto, que se toma junto a un bol (o varios) de arroz o fideos. Si tú también quieres comerlo, atento a la receta de chankonabe del final del artículo, aunque también existe la opción de tomarlo en los llamados sumo chaya o restaurantes de sumo, que se encuentran por todo Japón.
Premisas como la de engordar, la de dejar crecer el pelo para recogerlo en la singular coleta llamada chonmage o la que prohíbe a las mujeres jugar al sumo profesionalmente son dictadas por la Asociación Japonesa de Sumo. Los luchadores deben seguirlas a rajatabla para poder desarrollarse en el deporte nacional japonés que, pese a su importancia, no compite en los Juegos Olímpicos.
Ingredientes | Preparación |
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