Las amistades más auténticas de 'Dos vidas'
¡Feliz día internacional de la amistad! Una bonita festividad para recalcar la importancia de aquellas personas que más nos importan, nuestros amigos y amigas. Qué haría Dos Vidas sin esas amistades tan bonitas que nos acompañan capítulo tras capítulo y que nos regalan momentos tan bonitos que nos gustaría participar en ellos. Por ello queremos hacer un repaso a continuación de las mejores amistades de la serie.
Dos mujeres de armas tomar, Carmen y Linda
Esta bonita amistad se formó nada más llegar Carmen a Guinea Ecuatorial, y es que, aunque muchos no lo recordemos al estar distraídos por esa mirada intensa entre Carmen y Kiros, Linda estaba presente en el puerto recibiendo a Carmencita y a la Tata. Así, desde el primer momento, hemos ido descubriendo, junto a Carmen, todas las buenas virtudes de esta amiga inseparable. Siendo una de las almas más honestas de la colonia, con el único defecto de que los cotilleos la vuelven algo majareta. Pero por todo lo demás, la mejor amiga que se puede tener.
Una amistad compleja, Ángel y Víctor
Ante esta amistad todos tenemos en la cabeza lo mismo. Ángel es el amante de Inés, la madre de Víctor. Pero esto no quita para que estos dos jóvenes hayan compartido más de una aventura juntos, peleas incluidas, ganándose la confianza mutua el uno del otro. También puede tener algo que ver que ambos son hijos de los mayores villanos de la serie, Don Ventura y Doña Patricia.
Maestro y aprendiz, Mabalé y Kiros
Una de las grandes amistades de la colonia es la de Kiros con Mabalé. En la que podemos llegar a identificar una figura clara de maestro, Mabalé, y otra clara de aprendiz, Kiros. Los cuales siempre se prestarán al servicio del otro y que, de la manera más sicera y directa, se aconsejan como hermanos. Esta pareja ejemplifica a la perfección el sentimiento africano de unión, casi familiar, que existen entre compañeros o miembros de la misma tribu. Todo un ejemplo a seguir, sin duda.
Amistades inesperadas, Erik y Dani
Quién nos iba a decir que Erik y Dani iban a congeniar tan bien. Y es que de Erik al llegar jamás hubiéramos pensado que se llegaría a llevar bien con nadie en el pueblo. Pero ahí estaba Dani para demostrarnos lo contrario, sacando el lado más sentimental de Erik. Así ambos pasan a ser confidentes el uno del otro, siempre honestos y con la mente abierta a lo que tengan que decirse mutuamente. Porque lo que se dicen, se lo dicen desde el corazón.
Amistades maduras, Tirso, Elena y Julia
La amistad entre Tirso y Elena viene de largo. Y es que al parecer Tirso fue uno de los mayores pilares de Elena al llegar al pueblo. Así que podemos entender a la perfección toda esa complicidad que existe entre ambos en escena. La verdad es que da mucho placer ver como estos dos amigos se ayudan mutuamente pase lo que pase. En el fondo, para eso están los amigos. Pero desde el inicio de la serie, un tercer elemento se unió a la ecuación, Julia. Y es que julia era el ingrediente necesario para que esta coctelera de amistad se llenase de idas y venidas, de conflictos monumentales que no han hecho otra cosa, al contrario de lo que pueda parecer, que agrandar la amistad que los tres se procesan.
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