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De Avalon a Elástica

Enrique Costa: "Hay sitio para el cine y la distribución independiente"

Noticia Somos Cine
  • Días de Cine charla con el distribuidor de cine español Enrique Costa
  • El nuevo padrino repasa sus influencias cinematográficas, como las de Montxo Armendáriz
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Días de cine - Enrique Costa, el camino de la distribución independiente

De entre todas las profesiones que existen en el cine y que hacen posible el disfrute de las películas, hay algunas más reconocibles por los aficionados y otras que pasa más desapercibida de lo que debieran. Una de ellas es el de la distribuirdor de películas, clave en el ecosistema cinematográfico, esa persona que se encuentra en medio de los que hacen las películas y los que las exhiben. Esa persona que se materializa en figuras como las de Enrique Costa, el nuevo padrino de Días de Cine.

Hay que recordar que los grandes estudios de Hollywood tuvieron, hasta que la ley antimonopolio se lo impidió, el monopolio de la producción, de la exhibición y de la distribución. O sea, Los grandes estudios tenían sus salas, y directamente llevaban allí sus películas. Dicho lo anterior, parece que el oficio de distribuidor no tenga demasiado glamour, o al menos no tenga el glamour del oficio de productor, Harvey Weistein aparte (esto va con retranca, obviamente, que no se me malinterprete) y entonces, nos preguntamos, y así se lo pregunté a Enrique Costa, ¿que es lo que hace que alguien que le gusta mucho el cine se decante por un oficio casi entre bambalinas? Y la respuesta, como siempre es reveladora.

Yo decidí trabajar en el cine tras ver Tasio, de Montxo Armendáriz

A Enrique Costa le gustaba mucho el cine, pero no se veía ni dirigiendo películas ni poniéndose delante de la cámara. Lo de producir parecía complicado, aunque había estudiado económicas, pero eso bastaba para saber qué hacía falta mucho dinero para hacer siquiera una película de esas que en el mundillo llamamos "pequeñas". Enrique Costa veía muchas películas en el colegio, pero, como suele suceder, un día vio una y sintió "la llamada". Esa película no fue Superman, o La Diligencia o La noche americana o La Dolce Vita, películas que le encantan, sino Tasio, de Montxo Armendáriz.

Hay veces que los hados se confabulan para hacer realidad algunos sueños, y eso sucedió el día que grabamos con Enrique Costa, porque ese mismo día había citado a Montxo Armendáriz para grabar con nosotros una reflexión suya sobre lo que suponen los 30 años de Días de Cine.

Cuando llegó Enrique Costa le dije, mira Enrique, va a venir ahora Montxo Armendáriz para grabar una cosita, de modo que tendremos que hacer una pequeña pausa, porque tiene mucha prisa, está preparando un rodaje y se va pronto y ha hecho esta pausa rápida para grabar esto, porque no tiene tiempo para grabar de padrino y lo dejamos para más adelante. Y Enrique Costa me dijo: pues perfecto, sin problemas, me hace además mucha ilusión porque yo entré en el mundo del cine por Tasio, de modo que yo le debo a Montxo Armendáris estar hoy aquí.

Hay sitio para los independientes. Sin ellos el 90% de los estrenos durante la pandemia no habría salido para adelante

Casualidades de la vida, yo no tenía idea de ese hecho. El caso es que Montxo Armendáriz llegó, grabó su reflexión sobre lo que significan los 30 años de Días de Cine, y cuando terminó, de repente, me vino una idea loca a la cabeza: hacer la despedida del programa de Enrique Costa integrando a Montxo Armendáriz. Se lo dije a ambos y los dos estuvieron encantados.

Maestro, discípulo, e intruso

Por supuesto, los cámaras y el realizador me llamaron de todo, desde el proverbial "tu estás loco" a "ya estás con tus ocurrencias, necesitamos tres micrófonos y planificarlo". Y yo dije, sí, necesitamos tres micrófonos y lo planificamos. Sea. Y así fue y así se verá. Recién venido del Festival de Cannes, Enrique Costa nos cuenta con brillo en los ojos lo que es para un distribuidor estar en el mercado de películas más grande del mundo.

Según lo cuenta dan ganas de hacer una película, porque el mercado del film de Cannes es como un gran zoco en el que se compran y venden películas, sin ningún manual que valga, que a cada uno le vale su modus operandi en lo que visto un poco alejados puede parecer una enorme partida de mus, con triquiñuelas, envidos y órdagos.

A veces lo que uno puede ofrecer en función de lo que puede estimar que será el público potencial de esa película ansiada cuando se estrene en tu país, no llega a las pretensiones de quienes las venden, pero no hay que desesperar. Enrique Costa, entones en Avalon, estuvo 7 años detrás de poder comprar "Under the skin". Cuando finalmente pudo adquirir los derechos para distribuirla en España, 7 años después de su estreno internacional, estábamos en plena pandemia, pero eso no impidió que la película se estrenara en salas de cine el pasado mes de octubre, porque las películas son para verlas en las salas, por más que las plataformas sean, también y a su manera, una bendición, muy especialmente para aquellas personas que no tienen en su ciudad, o en su pueblo o en su barrio una sala de cine, antaño templos de entretenimiento y placer.

De Avalon a Elástica: distribuidor independiente

Enrique Costa acaba de emprender una nueva aventura como distribuidor, más independiente aún si cabe. Tras años en Avalon, ha creado Elástica, una distribuidora que se va a estrenar en España, el próximo 20 de agosto, con una de las sensaciones del recién terminado Festival de Cannes, Anette2 de Leos Carax, ese musical atípico, y muy autobiográfico que está protagonizado, y cantado, por Marion Cotillard y Adam Driver. Y nos recuerda, una vez más que durante la pandemia fueron las distribuidoras independientes las que permitieron seguir viendo cine, con el 90% de los títulos estrenados aún cuando muchas veces no les supusiera ningún beneficio económico. Gracias a eso, los cines pudieron seguir ofreciendo películas a los espectadores.