Enlaces accesibilidad
En Confianza

El Flechazo: ¿Mito o realidad? Aprende cómo identificarlo

 Silvia Congost  Únicas  

Por
Únicas - El Flechazo ¿Mito o realidad? Aprende a identificarlo

Según la Real Academia Española, el flechazo es el amor que se siente o se inspira repentinamente. Pero, ¿existe el flechazo? ¿Mito o realidad? Según la antropóloga Helen Fisher, el amor a primera vista no solo es posible, es un hecho. Esta conclusión surge tras realizar una serie de escáneres cerebrales. Tras ellos, Fisher concluyó que el cerebro desarrolla tres sistemas para la reproducción: la lujuria, el apego y el del amor romántico. El flechazo sucede cuando este último sistema se activa. Muchas son las personas que encuentran hoy en día el amor en las redes sociales. Este flechazo también se puede sentir a través de la red.

Pero, ¿qué es realmente el flechazo? ¿Podemos enamorarnos de alguien que no conocemos? Sí, porque el flechazo es realmente enamoramiento, es una manera de denominarlo. Ese enamoramiento consiste en una serie de cambios químicos que se producen en nuestro cerebro y que tiene una clara finalidad biológica: asegurar la continuidad de la especie. No hay otro objetivo.

En Confianza con Silvia Congost - Flechazo - Síntomas a nivel hormonal

En Confianza con Silvia Congost - Flechazo - Síntomas a nivel hormonal RTVE

¿Y qué ocurre cuando nos enamoramos? Experimentamos una serie de síntomas que nos llevan a una fuerte necesidad de estar cerca de esa persona. Sentimos un fuerte deseo y una atracción sexual. Es algo difícil de controlar. Por lo tanto, cuando nos enamoramos, cuando surge ese flechazo, tarde o temprano estos sentimientos nos conducirán a tener relaciones sexuales. Pero, ¿cuáles son los síntomas del enamoramiento? Primero aumenta nuestro nivel de estrés y sentimos nervios en el estómago, eso que conocemos generalmente como las mariposas. Cuando estamos enamorados, el 90% de nuestros pensamientos están relacionados con esa persona. Fantaseamos, queremos volver a verla de nuevo… Y nos cuesta concentrarnos.

Otra cosa a tener en cuenta es que, cuando estamos tan enamorados, los problemas y los contratiempos que podamos tener pasan a un segundo plano. Estos pierden importancia, nada nos preocupa. Sentirnos enamorados es lo mejor del mundo y nos sentimos muy afortunados por ello.

En Confianza con Silvia Congost - Flechazo - Riesgos: no tomar decisiones importantes

En Confianza con Silvia Congost - Flechazo - Riesgos: no tomar decisiones importantes RTVE

Pero ¿qué peligros derivan de enamorarse? Estos cambios químicos hacen que veamos a esa persona perfecta. Con todos esos cambios es normal que no seamos capaces de ver esos aspectos negativos y podemos pasarlos por alto presos de ese repentino amor. Hay que ser consciente de esto. Otro de los peligros está ligado con las decisiones importantes. Es muy pronto para comprometerse o realizar un paso relevante. Podemos arrepentirnos cuando pase el tiempo y nuestro cerebro vuelva a esa normalidad. Entre esas decisiones importantes está el casarse, comprar una casa juntos o algo de gran valor, tener un hijo...

¿Cuánto dura ese flechazo o ese enamoramiento? Entre pocos meses, un año, un año y medio… Y aunque parezca triste es una suerte que no dure más porque es complicado aguantar a ese nivel durante mucho tiempo. Es necesario volver a lograr esa lucidez, volver a la normalidad anterior a ese flechazo. El problema viene cuando el enamoramiento se acaba y muchas personas creen que se ha acabado el amor. Hay quien necesita acabar con la relación, lo que suele dejar a la otra persona devastada porque, probablemente, no lo está viviendo igual. También hay otras personas que continúan con la relación porque ahí es donde empieza el amor de verdad, el maduro. Ya se conocen el uno al otro y están preparados para la siguiente fase de construcción. Están dispuestos a elegirse mutuamente y a seguir creciendo en pareja.

¿El flechazo existe? Sí. Y es solo el inicio del amor. Todas las relaciones van atravesando diferentes etapas, del enamoramiento a la adaptación debemos aprender a cuidar y disfrutar de cada una de las etapas con nuestra pareja.