Carolina Robles, la atleta vegetariana de los 3.000 m obstáculos
- La sevillana, que compite desde los 9 años, se enfrenta ahora al sueño de sus primeros Juegos Olímpicos
- Robles es la prueba de que una atleta de primer nivel puede llevar una alimentación vegetariana
- A diferencia de otros atletas, Carolina no cuenta con el asesoramiento de un nutricionista
Robles, que se estrena en sus primeros Juegos Olímpicos, afirma que su alimentación es mucho más que el simple hecho de comer: “Me volví vegetariana hace un par de años. Considero que la comida para un deportista de élite es muy importante: es nuestra energía y con ella no solo mejoramos rendimiento sino que evitamos problemas de salud”.
Robles no cuenta con el apoyo de un nutricionista: confía en que por sí misma ha aprendido a hacerlo bien, se lo toma muy en serio y suele comer todo pesado al gramo.
¿Qué come Carolina Robles en su día a día?
La atleta nos explica que su dieta no varía mucho a lo largo del año: “Me levanto por la mañana y me tomo mi café con mi leche de avena, unas tostadas integrales con huevos revueltos, copos de avena… A media mañana no me da tiempo de comer nada con el entreno, así que en cuanto llego al almuerzo, muerta de hambre, siempre hay un plato de pasta, acompañada de proteína como el tofu o el seitán”.
Carolina no deja de comer las cosas que más le gustan, como el hummus y el pan. Cuando se acerca el entrenamiento de la tarde, siempre tiene a mano unos cereales o una barrita energética alta en proteínas. En la cena suele escoger una hamburguesa de seitán o un “superensalada que lleve de todo”.
Su dieta es estable, incluso con Tokyo 2020 cerca: “Para mí todas las competiciones son importantes y no tengo que modificar nada. Nunca he tenido una dieta ‘estricta’, he aprendido a comer: tuve una nutricionista un añito y me enseñó”. En cuanto al agua, como buena atleta, nunca escasea: “Me lo pide el cuerpo, mis sesiones de entrenamiento son largas… por norma general, tres litros”.
A parte de cuidar mucho su alimentación, Robles acude a su fisio cada vez que tiene ocasión y procura respetar unos buenos horarios de sueño. Además, usa la presoterapia día sí día no, sobre todo después de sesiones intensas de entrenamiento.
““
¿Cómo es la dieta de Carolina Robles en Tokyo 2020?
Al llegar a Tokio, el bufé para los atletas ofrece absolutamente de todo: “Hay todo tipo de pastas, de salsas, de yogures (eso sí, la única leche vegetal, la leche de almendras). Hay zona vegetariana, halal, de pizzas, de carne…”.
Ella, como vegetariana, no está catando todo lo que ofrece el bufé olímpico, pero está disfrutando del tofu en todas sus formas: “Lo tienen frito, con tomate… estoy probando de todo y me encanta”.
El libre albedrío del comedor olímpico no le ha salido gratis: ya van unas cuantas veces que ha ido a comer algo y estaba picante por encima de sus posibilidades: “He visto las estrellas”, nos ha comentado entre risas.
Carolina, con medallas o sin ellas, para nosotras ya eres una campeona.