Un equipo de TVE ha sido el primero en grabar las pinturas más antiguas del mundo, en Ardales, tras confirmarse su datación
- Científicos constatan el origen humano de las pinturas de hace 65.000 años en la cueva de Ardales
- El programa de España Directo ha sido el primer medio en poder disfrutarlas y grabarlas
- ¡Te invitamos a sumergirte en un viaje pictórico por la evolución!
Pedro lleva desde 1981 estudiando la cueva de Ardales, en Málaga, convencido de que los restos ocres que allí se hallan pertenecían a los neandertales de hace unos 65.000 años. Hoy lo ha corroborado un estudio liderado por la Universidad de Cádiz y un equipo de España Directo ha logrado ser el primer medio en filmarlas tras confirmarse la datación que las coloca como las más antiguas del mundo.
Pese a que Pedro nunca tiró la toalla, han pasado más de 20 años hasta que la ciencia le ha dado la razón. Estudios internacionales han señalado las pinturas de la cueva de Ardales como las más antiguas del mundo encontradas hasta la fecha.
Este estudio, liderado por la Universidad de Cádiz, confirma que nuestros antepasados neandertales habrían marcado la cueva con pinturas elaboradas a base de ocre que fueron recolectando de los alrededores de la cavidad.
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Nos sumergimos en el interior de la cueva
El equipo de España Directo, de la mano de uno de sus reporteros, Fernando Ballesteros, nos ha enseñado en exclusiva la cueva en TVE. Además, junto al mismísimo Pedro, nos han servido de guías para mostrar esta joya de la ciencia.
Para que se conserven los vestigios prehistóricos, especialmente las pinturas y los grabados, es necesario que el clima de esta formación estalagmítica no se vea alterado, por ello es importante visitar las cuevas con especial precaución.
En abril hizo 200 años del descubrimiento de esta cueva: en 1821. Cuenta con auténticas maravillas como la denominada sala de las estrellas por el brillo que tienen sus estalagmitas. Es como estar dentro de un cuento.
Pero, la joya de la corona de este yacimiento prehistórico son sus pinturas. Las pinturas tienen un tono rojizo, están elaboradas a base de pigmentos que no existen dentro de la cueva y que por tanto son aportaciones externas de nuestros antepasados. Lo que hacían por aquel entonces era traer el óxido de hierro y lo mezclaban con agua. Se aplicaba de dos formas: o bien directamente con las yemas de los dedos o bien, soplándolo.
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Simbología de distintas épocas: un viaje pictórico por la evolución
Las hay de hasta 65.000 años, pero, también hay pinturas más recientes, como las pertenecientes al paleolítico superior o la de los sapiens, ya que la cavidad fue posteriormente habitada por el Homo sapiens, nuestro antecesor directo. Lo que está claro es que Ardales aguarda un tesoro único. Sin necesidad de salir de esta cueva se puede realizar un viaje pictórico por la evolución, una joya científica digna de admirar.