Antonio Banderas, el 'zorro' que sedujo al mundo, conquistó Hollywood pero al que Madonna no pudo cazar
- El actor malagueño consiguió su primer papel en Estados Unidos en 1989 gracias a Ana Leza, su primera esposa
- Antonio Banderas cumple 61 años con más de 100 películas a sus espaldas y la conquista de Hollywood (y varias en el amor)
- Él exito de un malagueño que conquistó Hollywood: Antonio Banderas, una vida de cine contada en diez películas
Un día después del cumpleaños de Melanie Griffith. El actor malagueño cumple 61 años y lo celebrará junto a su actual pareja, Nicole Kimpel, y seguramente alejado de su hija, que se encuentra en Estados Unidos. A sus espaldas acumula cientos de películas y varias conquistas de famosas en el amor, entre las que se encuentran la cantante Madonna y la actriz Melanie Griffith. Antonio Banderas no solo es actor español más taquillero de la historia, sino que también es el intérprete más internacional que ha conquistado a Hollywood y a varias de las celebs de la época. Estas son todas las parejas de 'el zorro' Antonio Banderas.
Ana Leza, su primera esposa y profesora de inglés
"Sin ella no hubiese conseguido el papel", dijo Antonio Banderas sobre su primera esposa, Ana Leza, quien le ayudó a triunfar en Hollywood y a quien el actor le debe en parte el éxito de su carrera. ¿Y por qué? El actor malagueño consiguió su primer papel en Hollywood en 1989, cuando viajó a Los Ángeles con Pedro Almodóvar para asistir a los Premios Oscar a los que Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) estaba nominada a mejor película extranjera. Allí unos trabajadores de la agencia ICM entrevistaron al actor malagueño cuando no sabía "ni papa" de inglés. Las pruebas le salieron fatal, pero al salir del casting, Manuel Núñez le propuso a Banderas ser su representante y poco después volvió a hacer unas pruebas en Londres y en Nueva York y terminaron dándole el papel.
Antonio Banderas tuvo que aprenderse las líneas de memoria al no saber nada del idioma y es aquí donde su primera esposa tanto le ayudó. Ana Leza se convirtió en su profesora de inglés particular y le ayudó a traducir el guion de la película. Ambos estaban ya casados desde el 27 de julio de 1987 y Ana hizo de su traductora durante años en Estados Unidos: "Era imprescindible que lo acompañase porque él no hablaba una palabra de inglés y yo lo hablo con fluidez", dijo Leza entonces. El actor terminó aprendiendo el idioma y lo demás es historia. Antonio Banderas firmó el divorcio en 1995 con Leza, quien se quedó con la casa que tenían en Madrid, una pensión alimenticia de 2,4 millones de pesetas al mes (algo más de 12000 euros) y el derecho vitalicio al 50% de todos los beneficios de las películas que el actor había protagonizado durante sus ocho años de matrimonio.
Ana Leza fue lo mejor y lo peor de los inicios de Antonio Banderas en Hollywood. "Me dejaron más pelao que... Fueron ocho días de juicio", aseguró el actor en 2004 en una entrevista con Jesús Quintero. Sin embargo, al poco tiempo Leza dejó el mundo de la actuación (también aparece en Mujeres al borde de un ataque de nervios) y rehizo su vida al lado de un documentalista de California, Dharma Villareal, con quien se casó en el año 2000. Por su parte, Antonio Banderas se pasó a las rubias y se enfocó más adelante en el que había sido su crush la misma noche de los Premios Oscar donde todo empezó para él junto a Almodóvar: Melanie Griffith.
El frustrado crush de Madonna
Pero antes de ir a por su crush, Antonio Banderas protagonizó junto a Madonna la película Evita (1996). Como cualquier película, el rodaje se hizo el año anterior a su estreno y fue en ese año de inflexión cuando conquistó a la diva del pop. Además, ambos se habían conocido anteriormente en 1990 durante la fiesta flamenca de Pedro Almodóvar, como puede verse en el documental En la cama con Madonna. Entonces la cantante hizo su primera visita a España con motivo de su tercera gira mundial, Blond ambition world tour, y revolucionó Madrid al correr durante media hora por la calle de Serrano y el parque del Retiro junto a siete guardaespaldas.
Deseosa de conocer a Antonio Banderas, Madonna quería ponerle un avión para que fuera hasta ella. Cinco años más tarde, ambos protagonizaron la película basada en Evita Perón, la expresidenta de Argentina. Nunca se llegó a confirmar, pero de todos es sabido el flechazo que Madonna sintió nada más ver al actor.
Melanie Griffith, su gran amor
Sin embargo, Antonio Banderas ya tenía puestos los ojos en otra rubia diferente, pero tan exitosa como la propia Madonna. Ya se conocían del primer paso del actor por la alfombra roja de los Oscar: "De pronto veo a una mujer rubia que me sonaba mucho porque la había visto en películas, pero en ese momento no recordaba cómo se llamaba. Así que le dije a Pedro: '¿Quién es? ¿Cómo se llama?' y Pedro me dijo, 'Antonio, es Melanie Griffith'. Ostras, qué tía más guapa, qué piernas tan largas. ¡Qué estupenda!", asegura Ana Oliva, autora del libro Antonio Banderas, una vida de cine, al relatar el encuentro.
Años después sus caminos se volvieron a cruzar en el rodaje de Two much (1995), la película que los terminó uniendo en los lazos del amor. En la cinta, Antonio Banderas interpretaba a un galerista con mucha 'jeta', que se inventa un hermano gemelo para seducir a dos mujeres, interpretadas por Melanie Griffith y Daryl Hannah. El malagueño ya tenía cierta fama en Hollywood entonces tras haber rodado Los reyes del mambo (con Armand Assante), Philadelphia (con Tom Hanks y Denzel Washington), Entrevista con el vampiro (con Brad Pitt y Tom Cruise), La casa de los espíritus (con Jeremy Irons, Meryl Streep, Glenn Close, Winona Ryder y Vanessa Redgrave) y De amor y de sombra (con Jennifer Connelly). Antonio Banderas aún estaba casado, pero Melanie ya se había separado de su segundo marido, Don Johnson (anteriormente se había casado con Steven Bauer y, curiosamente, el personaje que Melanie interpreta en Two much, Denise, es una mujer divorciada dos veces). Ambos volverían a trabajar juntos en otras dos películas: Locos en Alabama (1999), donde Antonio dirigió a Melanie, y Autómata (2014), donde fueron compañeros de reparto.
La pasión entre ellos fue creciendo y vivieron un apasionante romance que no dieron a conocer al mundo de primeras. El 14 de mayo de 1996, Banderas y Griffith se dieron el 'sí, quiero' en Londres: "Fue sorprendente cómo salimos de la iglesia. Nos metimos en un taxi y nos escapamos de los paparazzi, entramos a escondidas en un hotel, salimos por la puerta de atrás y nos metimos en otro taxi. ¡Pero al ir a pagar vimos que no teníamos dinero! Fue como una comedia de errores, pero fue muy divertido". Jamás se filtraron fotos a la prensa del enlace pero la noticia dio la vuelta al mundo. Y un mes más tarde dieron la bienvenida en Marbella a su hija, Stella del Carmen Banderas Griffith.
Su amor duró 18 años y fueron una de las parejas más icónicas de los años 90 y 2000, llegando a protagonizar muchos photocalls de los distintos festivales de cine a los que acudían juntos. Formaban una familia encantadora y España enseguida apadrinó con mucho cariño a Melanie, quien acompañó durante años a Antonio Banderas en las procesiones de Semana Santa en Málaga. La prensa española se enamoró rápidamente de la actriz por ser cariñosa, simpática y amable y celebraba las anécdotas de Melanie. Y no nos olvidemos del icónico tatuaje del corazón con el nombre de su gran amado en el interior, uno de los más fotografiados de la historia. Solía mostrarlo orgullosa hasta que todo se torció y el amor se acabó, momento en el que vació su corazón borrando el nombre de Antonio.
Hubo varios factores que contribuyeron al fin del amor entre Antonio Banderas y Melanie Griffith. Por un lado, las adicciones de la actriz a analgésicos y alcohol que la llevaron a ingresar en clínicas de reahbilitación en 1998, 2000 y 2009: "Soy alcohólica y adicta y toda mi vida he luchado contra eso, y lo he hecho bien", reveló en una exclusiva para la revista ¡HOLA!, el mismo año que se tuvo que someter a una cirugía por cáncer de piel. Además, en 2001 Melanie Griffith, que nunca se había mostrado celosa, estalló cuando Banderas protagonizó Pecado original con Angelia Jolie y la prensa quiso trasladar el contenido erótico del filme fuera del set de rodaje: "Puede que Angelina tenga a Antonio en una cama durante ocho horas, pero yo lo tengo cada día", zanjó. La relación se fue desgastando hasta que en 2014 la pareja anunció su sorprendente divorcio y poco después el actor malagueño rehacía su vida con Nicole Kimpel.
Actualmente ambos mantienen una relación cordial y solo se tienen buenas palabras el uno para el otro. Se felicitan los cumpleaños y se alegran de los éxitos profesionales de cada uno, como la propia Griffith mostró públicamente al ser Antonio Banderas nominado al Oscar por su interpretación en Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, que supuso la primera nominación a estos premios para el malagueño: "¡Estoy tan feliz por ti y tan orgullosa! ¡Bravo, guapo!", aseguró, usando 'guapo', ujna de las primeras palabras que aprendió a decir en castellano.
Vuelta al noviazgo con Nicole Kimpel
La holandesa es su última conquista. Empezaron a salir como novios en 2014 tras su ruptura con Melanie Griffith, aunque no fue ella la causa del divorcio. Un par de años más tarde trajo a Nicole Kimpel por primera vez a España y desde entonces es la mujer que lo ha acompañado en sus mayores éxitos profesionales (como el Goya de Honor de 2015 o la nominación al Oscar de Banderas y la entrga de la Medalla de Honor al actor como agradecimiento a su contribución a la sociedad civil por SGAE en 2020). También ha estado a su lado en su peor momento, cuando Antonio Banderas fue hospitalizado de urgencia por un infarto de corazón en 2017.
Aún no se han casado y tampoco parece que la pareja tenga deseos de hacerlo. Viven su día a día juntos y con eso les basta. No son una pareja convencional, ya que tienen una diferencia de edad de 20 años, pero se quieren un montón y Kimpel ayuda a Antonio Banderas desde su faceta de organizadora de eventos.