¿Qué ha sido de Gunilla Von Bismarck?
- Gunilla Von Bismarck y Luis Ortiz se convirtieron en la pareja más famosa de la jet set
- Descubre todos los secretos de la jet set marbellí
Gunilla Von Bismarck es uno de los rostros más conocidos de la jet set marbellí. Llegó a la ciudad de la Costa del Sol en los años 60 y se convirtió en la reina absoluta de aquellas noche de fiestas y celebraciones en las que los aristócratas y las celebrities de la época se reunían y creaban recuerdos inolvidables, así lo hemos visto en ‘Lazos de sangre’ esta semana.
La reina sin trono
La bisnieta del canciller Otto Von Bismarck pronto se hizo un hueco en Marbella, organizaba fiestas, posaba como cualquier otro y acumulaba elogios por donde pasaba. Le preguntaban constantemente qué pensaba sobre su éxito entre los hombres y ella se hacía la despistada como si no fuese consciente de su popularidad, pero era imposible no percatarse de ello. La propia Rosa Villacastín lo dice en el documental, ella estaba maravillada con Gunilla, tanto que le pidió tocarle las piernas para comprobar que eran de verdad. La condesa alemana respondió entre risas: “Por supuesto que son de verdad, ¡qué cosas!”, le decía a Villacastín.
La conocían como “la reina sin trono de Marbella” y fue allí donde conoció a Luis Ortiz, uno de los miembros de Los Chorys, un famoso grupo de hombres que acaparaba la atención en la noche marbellí. Solo uno de los cuatro tenía dinero, algo imprescindible para formar parte de la jet set, pero su simpatía y sus ocurrencias les hicieron indispensables en Marbella. Eran esas personas agradables que hacían reír a los aristócratas y famosos, en resumen eran los reyes de la fiesta.
Una pareja poco común
Juntos se convirtieron en una de las parejas más simpáticas de la jet set marbellí y a pesar de que su matrimonio se rompió en 1989, tan solo once años después de casarse, siguen compartiendo casa en Marbella. Son de ese tipo de parejas en las que la amistad predomina por encima de todo, además tiene un hijo en común, Francisco, por el que sienten un amor sin límite.
Sus lazos son tan fuertes que, a pesar de todo, siguen unidos en la salud y en la enfermedad como el gran matrimonio que eran. Recientemente se ha vuelto a ver en público a Luis Ortiz en el funeral de Mila Ximénez, el fiestero más conocido de Marbella, aseguraba entonces que él también padecía cáncer. Gunilla es la encargada de cuidar y mimar a Luis Ortiz en esta difícil etapa, una muestra más de la relación tan especial que mantienen.
Hubertus de Hohenlohe, hijo del príncipe Alfonso de Hohenlohe, ha acudido al debate de 'Lazos de sangre' y ha explicado cómo intentó convencer a Gunilla para acudir al programa. Sin embargo, la reina de Marbella se ha mostrado poco flexible ante esta propuesta y que "quiere que la gente la recuerde como era en su juventud", según ha contado Hubertus. Una verdadera pena, ya que los comentarios en redes pedían la presencia de la belleza alemana.