Pasamos un día en Robledillo de la Sierra

• Descubre los encantos de este mágico lugar
• También puedes pasar un día en Río Muni
• De lunes a viernes, Dos Vidas a la 16:30 en La1 de RTVE y en RTVE Play

¡Buenos días! Hoy nos hemos despertados festivos y hemos decidido tomar un camino diferente a la hora de ir al trabajo. La carretera nos adentra en zonas de vegetación cada vez más densa dejando el ajetreo de la ciudad a nuestra espalda. En una intersección un cartel nos indica que a cinco kilómetros se encuentra un pueblo y decidimos tomar esa ruta. Tras un par de curvas llegamos a las primeras casas y leemos en un gran cartel “Bienvenidos a Robledillo de la Sierra”.

¡Estamos en Robledillo!

Os preguntaréis qué hacemos en Robledillo un día entre semana, en horario laboral, en este pueblo perdido. Pues darnos un capricho, por qué no. Así que lo primero que te recomendamos hacer al llegar a este paraíso en la sierra es apagar el móvil, ya que hemos venido a desconectar.

Lo primero que podemos hacer al llegar al pueblo es familiarizarnos con la zona dando un tranquilo paseo por las calles del pueblo. Siempre es bueno localizar los sitios más emblemáticos y darte a conocer saludando a los transeúntes con cordialidad. Nosotros te recomendamos encarecidamente visitar la ermita, la lavandería junto al río y la plaza, el centro neurálgico del pueblo. Ahí seguramente te encuentres con la mayor parte de los habitantes, y si tienes suerte podrás toparte con Mario de camino a casa de Julia para su café semanal o con Erik, Cloe, Dani o Ribero charlando y comiendo pipas.

 Dos Vidas

Aunque el pueblo sea pequeño el tiempo pasa volando y la hora de comer está al caer. Te recomendamos que tengas algo de previsión y que te acerques al hotel de Tirso. Este es un local encantador en el cual podrás pedir un bocata de rechupete para el siguiente plan: un picnic en la dehesa.

Si eres de los que le gusta echarse una buena siesta tras la comida seguro que encuentras la sombra de un buen árbol y un suelo bien mullidito. Pero ojo, no pierdas la noción del tiempo que todavía te queda rematar la tarde.

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Ultimas actividades en el pueblo

Tras un buen café en el hotel podrás entablar conversación con Tirso, es el propietario del local y aunque parezca tosco y algo huraño, si rascas un poco sacarás a un auténtico camarero parlanchín. Te recomiendo que le preguntes por el taller de muebles. Tu última parada. Este taller lo dirige una joven encantadora llamada Julia. Esta decidió arrancar el antiguo taller de su abuela, y si tienes suerte puede que si te presentas ahí te hagan un pequeño tour y puedas descubrir un poco de la historia que existe detrás de cada uno de los muebles.

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Y hasta aquí llegaría tu escapada. Un día de desconexión, donde has podido saborear, aunque sea solo un poco, la tranquilidad de los habitantes de Robledillo de la Sierra. Lo bueno es que ahora que te conocen, ya tienes una excusa para poder volver siempre que quieras. ¡Hasta la próxima!

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