Los cinco secretos de la vida de Alfred Hitchcock
- Celebramos el aniversario del nacimiento del director descubriendo algunos de sus secretos
- ¿Sabías que tenía pánico a los policías o que le gustaba gastar bromas pesadas?
- Te lo contamos en este recorrido que realizamos gracias al Archivo de RNE
Suspense: "Expectación impaciente o ansiosa por el desarrollo de una acción o suceso, especialmente en una película cinematográfica, una obra teatral o un relato".
Precisamente del padre de este término por antonomasia hablamos hoy, Alfred Hitchcock, el día que habría cumplido 122 años. Y nuestra manera de celebrarlo es indagando en cinco aspectos de su vida que probablemente desconocías y que marcaron su manera de ser, pero también su manera de percibir el mundo y por lo tanto de crear sus películas. Así que ponte cómodo, reclínate sobre tu asiento y prepara un buen bol de palomitas porque esto comienza en...3,2,1, ¡Acción!
1. Tenía pavor a la policía
Alfred Hitchcock fue el pequeño de tres hermanos, su nombre se lo pusieron en honor al hermano de su padre, (el bueno de tío Alfred). Tuvo una educación estricta y jamás resaltó por su mal comportamiento. Aunque como en toda buena historia hay excepciones. Un buen día, o malo, según como se mire, su padre le mandó a la comisaria. Le había enviado con una nota solicitando al policía que lo encerrara en prisión por unos minutos, por haberse portado mal en casa. Una humillación que jamás olvidaría, tenía cinco años.
En la lápida de su tumba se puede leer el epitafio: "Esto es lo que les pasa a los chicos malos", ¿Tendrá algo que ver con la anécdota anterior? Nos lo contaban en En escena de Radio 5:
2. Su relación con Los pájaros
Esta historia estaba prevista para uno de los capítulos del programa televisivo Alfred Hitchcock presenta pero al final el director vio que tenía muchas posibilidades y la convirtió en película. Hasta aquí todo bien.
La actriz Tippi Hedren, madre de Melani Griffith, y protagonista de la película Los pájaros, vivió una experiencia traumática durante el rodaje. El propio Hitchcock le prometió que utilizaría pájaros metálicos, pero a la hora de rodar la escena final de la película, la actriz vio que eran pájaros de verdad. Varios de ellos le atacaron y uno le alcanzó y le picó en un ojo, que estuvo a punto de perder. Un hecho que dejó traumatizada a la actriz quien años más tarde le calificaría como: "Fue brutal, feo, implacable".
El padre de Alfred era verdulero, pero también, tenía un criadero de pájaros, algo que derrocha cierto simbolismo en esta historia. La cuestión es, ¿De dónde diantres sacó tantos pájaros? En total se utilizaron 3.200 pájaros: "Los cuervos son los más inteligentes y las gaviotas las más violentas", aseguró el director. No te pierdas la anécdota completa en Secretos del rodaje de Radio 5:
3 . Se consideraba "extrañamente feo"
El director tenía una gran represión sexual. Desde una edad muy temprana se consideró un joven feo: "Soy un joven extrañamente feo". De mayor tampoco se quiso mucho más. Se transformó en una persona tacaña, comilona y bebedora. Poseía humor negro, en ocasiones llegando a rozar lo pesado. Un día hizo una comida y tiñó todo de azul para hacer la gracia. ¿Te imaginas un pollo azul lo apetecible que sería?
No te pierdas este Secretos del rodaje que te cuentan algunas de las excentricidades del director.
4. Obsesión por las rubias
Le fascinaban las mujeres rubias. Hasta el punto de volverse arisco y posesivo con ellas. En Hoy empieza todo de Radio 3 con Marta Echevarría analizan los fetichismos y parafilias del cineasta británico. Tenía una favorita Grace Kelly, a quien se dice que observaba desde lo lejos mientras ella tomaba el Sol entre rodaje y rodaje. Pero no fue la única. Curiosamente a todas ellas les daba un unos personajes que debían desempeñar un papel común: "Casarse con el rico de turno".
5. Psicosis fue su "gran comedia"
Si os decimos Psicosis, ¿Qué se os viene a la cabeza? Una bañera, un cuchillo, unas baldosas llenas de sangre, y una mujer gritando mientras le apuñalan. Una composición de imágenes que se podrían calificar dentro de una película de suspense, terror...Pues, señoras y señores, hemos vivido engañados. El propio Hitchcock aseguró que había planteado esa película para que el resultado final fuera una "gran comedia".
Para conseguir la famosa escena final de la ducha tuvieron que grabar durante siete días. Contaban el recorrido completo de la película en Asuntos propios:
Un director que nos dejaba a los 80 años de edad rodeado de su familia y con nada menos que 54 películas a sus espaldas. Un prodigioso al que aseguraba en su última etapa no sentirse orgulloso del todo de ninguna de sus películas.