Gipsy Chef fusiona en esta receta una de las mejores tapas chinas con una icónica tapa española
El dim sum es un bollo de masa tierna que combina a la perfección con el intenso sabor de las albóndigas
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RTVE.ES
Aunque haya gente que piense que el tapeo es patrimonio español, lo cierto es que es una costumbre extendida a nivel mundial. Esta receta de Gipsy Chef fusiona una de las tapas favoritas de los chinos, los dim sum, con una de las mejores tapas españolas, las albóndigas, creando así un bollo chinoespañol bestial.
Esta masa requiere cierta paciencia: tiene varios tiempos de reposo, hay que cocerla al vapor y por último freírla, pero os aseguramos que el resultado vale la pena.
Bollo chino relleno de carne de Gipsy Chef Bollo chino relleno de carne de Gipsy Chef
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Ingredientes
Preparación
25 g de levadura de panadero fresca
Azúcar moreno
300 g de harina
Sal
Una naranja
Pimienta negra
AOVE
Un puerro
Un par de ajos
Jengibre fresco
250 g de panceta de cerdo picada sin piel
250 g de magro de cerdo picado
Salsa de soja
Vino blanco
Aceite de sésamo
Pimienta blanca
Maicena
Disuelve la levadura en un vaso de agua tibia con un par de cucharadas de azúcar moreno.
Pon en un bol la harina, una pizca de sal, un toque de ralladura de naranja y un poco de pimienta negra, y añade el agua. Incorpora un chorro de aceite y mezcla.
Amasa durante más o menos 5 minutos.
Deja la masa bien redondita y cubierta con un trapo reposando en un recipiente durante media hora aproximadamente.
Corta el puerro, los ajos y el jengibre (lavado y con piel) y tritúralos en una picadora de alimentos con un toque de sal.
Mezcla en un bol la carne picada de cerdo con el mix de puerro, ajo y jengibre. Añade un toque de sal, una cucharada de azúcar moreno, un buen chorro de salsa de soja, un chorro de vino blanco, otro de aceite de sésamo, un toque de pimienta blanca y un par de cucharadas de maicena.
Llena un bol de agua y unta un plato llano con aceite de oliva con los dedos.
Ve mojándote las manos con agua para que la masa de carne no se te pegue a los dedos y haz bolitas que irás dejando en el plato. Reserva las albóndigas en la nevera.
Coge la masa, que habrá doblado su tamaño, y trabájala sobre una superficie lisa, espolvoreando un poco de harina para que no se pegue. Sácale el aire.
Divide la masa en 6 u 8 trozos.
Haz bolitas y déjalas reposar.
Saca el relleno de carne de la nevera, coge la masa y estírala dándole forma circular. Los bordes deben ser un poco más finos que la parte central. Mete la bolita de carne en el centro y cierra la masa con cuidado.
Coloca cada bolita rellena sobre un cuadradito de papel de horno.
Pon los bollos dentro de la vaporera apagada y deja reposar otros 15 minutos para que acaben de fermentar.
Enciende el fuego a tope y cocina durante 10 minutos a partir del momento en que el agua rompe a hervir: es importante no abrir la tapa de la vaporera durante la cocción.
Apaga el fuego y no abras todavía la tapa, deja reposar otros 10 minutos más.
Pon abundante aceite a calentar y fríe los bollos pasándolos directamente de la vaporera a la sartén. No quites el papel de momento: así evitarás que se rompan.
Cuando estén dorados por ambos lados, sácalos con una espumadera de la sartén y déjalos sobre papel secante.