Nicole Kidman no hace cuarentena por coronavirus en Hong Kong y provoca una oleada de críticas
- La actriz australiana se desplaza hasta la ciudad china para grabar una serie en la que es productora ejecutiva
- Y 'le perdonan' hacer cuarentena por motivos laborales, provocando malestar entre los vecinos
- A Nicole Kidman no le importa rodar escenas de sexo pero... ¿qué opina su marido?
Nicole Kidman no tiene que pasar por cuarentena preventiva del coronavirus. La actriz se ha desplazado hasta la ciudad de Hong Kong, que ha decidido conceder a la estrella de Hollywood una exención de para poder grabar la serie Expats, donde ella es la productora ejecutiva, ha provocado no solo una gran polémica con lluvia de críticas incluida, sino que también ha despertado la ira del público. Sobre todo entre los vecinos de la ciudad china, que tienen un gran malestar porque tanto Nicole Kidman como el resto del equipo de producción se moverán por las calles de Hong Kong sin haber pasado la cuarentena que se les exige a las personas extranjeras.
Nicole Kidman 'se libra' de hacer cuarentena en Hong Kong
La actriz está en Hong Kong filmando una serie sobre la vida de expatriados adinerados. La localización escogida para ello es el centro financiero chino, donde se está implementando una de las cuarentenas más restrictivas y prolongadas del mundo para todos los viajeros del extranjero. Las medidas adoptadas por Hong Kong han limitado el número de casos de la COVID-19 a unos 12000 de los 7,5 millones de habitantes del lugar.
Tanto es así que muchos residentes de Hong Kong viven separados de sus familias que viven en el extranjero sin poder entrar o salir. Además, Hong Kong ha hecho una lista de países considerados de alto riesgo en términos de coronavirus y las personas que llegan de Estados Unidos, Francia o Reino Unido deben someterse a una cuarentena preventiva de 21 días en un hotel. Algo que no han cumplido ni Nicole Kidmande producción de la serie tras volar desde Sídney, donde aumentaron los casos y se han impuesto cuarentenas también, según informa The Hollywood Reporter: "Kidman fue eximida de la cuarentena de siete días en los hoteles de la ciudad para las personas vacunadas que lleguen desde Australia, a pesar de que Sídney fue confinada tras un aumento en los casos de la variante delta", asegura la publicación.
Indignados por ello, los vecinos de Hong Kong han pedido explicaciones. La Oficina de Comercio y Desarrollo Económico ha explicado que la actriz (que tomó el vuelo desde Austraila y no desde los países de riesgo) y el resto de miembros del equipo de grabación han obtenido una exención por motivos de "un trabajo profesional específico". Pero a la gente de Hong Kong no le ha parecido justo y desde que Nicole Kidman aterrizó en la ciudad el 12 de agosto, se han seguido todos y cada uno de sus pasos y apariciones, desde sus compras hasta el recorrido que hizo por el distrito de Sai Wan en la isla, según publica The Hong Kong Free Press.
Nicole Kidman es la productora ejecutiva de Expats, una serie basada en el libro de Janice YK Lee (2016), que narra la vida de ensueño de tres mujeres estadounidenses en la ciudad. Y desde su llegada a Hong Kong, los comentarios en las redes sociales sobre la exención de su cuarentena no han dejado de aumentar argumentando que es la élite extranjera adinerada la que se puede permitir estas excepciones durante la pandemia del coronavirus. Los más afectados son los vecinos de Hong Kong que llevan sin ver a sus familias durante meses.
Elizabeth Quat, diputada por Pelín, aseguró que está "preocupada por la exención otorgada por el gobierno" y admite haber "recibido varias quejas de residentes de Hong Kong" por este mismo motivo, a lo que el gobierno ha respondido que se otorgan "excenciones a ciertos altos ejecutivos", poniendo de ejemplo al presidente del gigante bancario HSBC, Mark Tucker, quien acaba de pasar tres semanas de cuarentena al llegar al país desde Reino Unido. La excención de cuarentena de Nicole Kidman para las llegadas de varios países, lo que cambió muchos planes de viaje después y dejó a los hoteles con una escasez de habitaciones.