"Strangers in the night" y otras canciones de Frank Sinatra
- Una de las canciones de su repertorio que más detestó
- Una de sus mayores éxitos que estuvo en los más alto de las listas
A Frank Sinatra nunca le gustó "Strangers in the night" y “decía auténticas barbaridades” sobre el tema, a pesar de que pasó a formar parte de su repertorio habitual. Fue “el único primer puesto en las listas conseguido en 1966” como cantante en solitario, explicaban en Hecho a mano. Una canción que en España estuvo durante cinco semanas desde el 20 de agosto 1966 en la lista de las canciones número uno de Los 40 principales.
“Creada por el alemán Bert Kaempfert años antes para la película Como un hombre debe morir” en el año 1966 que protagonizó James Garner en 1965. “Originalmente era un tema compuesto por Ivo Robic para el Festival musical de Split en Croacia que él mismo cantó en alemán y en croata antes de que Charles Singleton y Eddie Snyder, hicieran un texto en inglés para la versión de Sinatra que además fue aceptada y arreglada por el orquestador alemán que había sido el primer productor de The Beatles y en aquellas primitivas andanzas por tierras germanas”.
Repasamos las historias de otras cuatro canciones:
"Something' Stupid"
La "única vez" en la historia de la música en la que "una pareja artística formada por padre e hija han llegado al primer puesto" de las listas fue con Frank y Nancy Sinatra y la canción "Something' Stupid", una cima que ocupó durante cuatro semanas, contaba Manolo Fernández en Sin rodeos. "Cuando Lee Hazlewood, productor de Nancy Sinatra, escuchó aquella canción junto a la voz, ambos coincidieron en que interpretada a dúo por padre e hija podría ser todo un éxito".
El tema fue compuesto por "C. Carson Parks, un nativo de Philadelphia muy relacionado con la escena del folk". La grabó con la vocalista Gail Foote, "con quien estaba casada además de compartir aventuras musicales en los Greenwood". Carson & Gail editaron en 1966 en formato de dúo el álbum San Antonio Rose y allí se encontraba también esta canción.
"I'm a fool to want you"
Frank Sinatra grabó una de sus “canciones favoritas” en 1951 con The Ray Charles Singers: "I'm a fool to want you". Él intervino en la letra, algo que le encantaba hacer en directo y en los discos: “Alterar las letras de las canciones, como hacen los grandes cantantes de jazz; las llevaba a su terreno, introducía morcillas con nombres de sus amigos, etc”, explicaba Luis Lapuente en Sonideros. Le dieron a conocer el tema y dijo que "esa canción le llenaba tanto y le llegaba a lo que estaba viviendo en aquel momento de divorcio y en su próxima aventura con Ava Gardner que quería escribir la letra”, recordaba en el programa de Radio 3.
“Cuando Bob Dylan escuchó esa canción siempre quiso grabarla y, efectivamente, la grabó en 2015 en su álbum Shadows in the Night”. Lapuente aludió a unas palabras del cantautor de Minesota: "Esa canción expresaba mejor que él mismo lo que había hecho en muchas de sus canciones de amor y desamor, lo que significaba esa sensación para una persona”.
"I ve Got You under my Skin"
La versión más conocida de “I´ve got you under my skin” de Frank Sinatra fue la que grabó con el arregló de Nelsol Riddle: "A ritmo de swing big band" y que "tomó como base a su músico favorito Maurice Ravel y la cadencia de su famoso bolero", explicaba Manolo Castro en Rebobinando. Una canción que fue "escrita por Cole Porter en 1936 para la película Born to Dance, un musical de la MGM para lucimiento de una de sus estrellas femeninas". La cantó por primera vez en "unos de los shows de radio semanales que protagonizaba en 1946 y como parte de un popurrí".
"Fly me to the moon"
Se pudo escuchar en las misiones Apolo 10 y 11 que llevaron al hombre hasta la luna, este es uno de los tantos ejemplos del éxito de "Fly me to the moon" cantada por Sinatra. Se habían hecho varias versiones y el de los ojos azules creó la "definitiva". "Estaba a punto de casarse con Mia Farrow. Él iba a cumplir ya los 50 y ella tan solo tenía 21. La voz estaba exultante de alegría y eso se notaba en la grabación", contaba Ricardo Aguilera en El contexto. Le acompañó The Count Basie Orchestra y los arreglos fueron de Quincy Jones.
"Sinatra se rompía la cara por Basie al que consideraba la quinta esencia del jazz. Cuando le ponían problemas a Basie en los casinos de Las Vegas por ser negro, Sinatra montaba en cólera. El de los ojos azules era muchas cosas, pero no un racista. Quizás por eso se lo llevó a su propio casino para tocar en directo "Fly me to the moon" y agradecerle públicamente haberle llevado de la mano por el camino del jazz".