Así come Ricardo Ten, nuestro ciclista en los Juegos Paralímpicos

• Ha competido cinco veces, llevándose siete medallas y ahora nos cuenta cómo es su dieta
• El campeón en natación ahora viaja a Tokyo en la modalidad de ciclismo
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La alimentación es placer, goce y un saco de energía. Así de bien define Ricardo Ten lo que es la comida para un deportista de élite como él. Nació en Benimamet, Valencia, tiene 45 años y su actual disciplina es el ciclismo adaptado (pista y ruta). Se puede decir que disfruta de la vida y de todas las oportunidades que le brinda, y es que además de administrativo, lleva 26 años practicando deporte, y cuatro especializado en ciclismo. Su infancia dio un giro cuando tenía ocho años, tras sufrir un “accidente eléctrico que le produjo la pérdida de sus miembros superiores y una pierna”. Su entusiasmo por seguir adelante y su carácter proactivo han acompañado a Ten a lo largo de su trayectoria, y es que ha practicado todos los deportes que se la han puesto por delante: mountain- bike, tenis de mesa, baloncesto, fútbol o esquí.

De adolescente se centró en la natación, llegando a la competición de élite. Sus triunfos en el agua quitan el hipo: ha sido más de 11 veces campeón de Europa, 5 veces campeón del Mundo y ha ganado 7 medallas en los Juegos ParalímpicosDe la marca que está más orgulloso por ser la mejor es “3km Persecución (3.46.23) 100m BRAZA (1.36.61)”. Ahora viaja a Tokyo para competir en ciclismo paralímpico, otra disciplina que domina a la perfección. Descubre cuál es la dieta de un campeón.

Ficha técnica del ciclista paralímpico Ricardo Ten RTVE.es

Un menú admirable

Su alimentación a lo largo del año es equilibrada. Desayuna poco, normalmente toma café, leche, algo de avena y unas galletas. Su comida es rica y variada, consta de pasta, legumbres y algo de fruta. La cena, a su vez, sigue esa línea healthy, incluye carne o pescado y un poco de verduras. Está claro que sabe comer y mezclar de forma adecuada proteínas, hidratos, frutas y hortalizas. Es por ello que podríamos justificar su afirmación cuando dice que no se siente siempre a dieta, incluso “los fines de semana soy más flexible”. ¡Lo tiene tan interiorizado que no se le puede pedir más!

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“En los JJ.PP. suelo ser más estricto”

Y claro, como conoce tanto lo que debe comer, cuando se acercan los Juegos Paralímpicos ya sabe lo que toca: “Suelo ser más estricto y no me permito excesos, sobre todo los fines de semana, que suelo comer fuera de casa”. En su entorno más cercano, los deportistas paralímpicos se gestionan ellos mismos la alimentación, y “suelen comer en conjunto” en un mismo comedor. Otro dato que cuenta Ten es que, anteriormente, cuando competía en natación, “no le daba tanta importancia a la nutrición como ahora en ciclismo, son deportes diferentes, uno explosivo y corto, el otro más aeróbico y largo”. Pero como buen ilustrado, ha sabido adaptarse. Y aquí nos manda un ejemplo.

Almuerzo de Ricardo Ten

Almuerzo de Ricardo Ten Ricardo Ten

De Atlanta a Sidney, pasando por la gastronomía londinense

Como ya adelantábamos, Ricardo Ten es un experto en paralimpiadas, ha competido cinco veces, deleitándonos en Atlanta 1996, Sidney 2000, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. Tiene tantas tablas en esta gran competición que conoce bien las diferencias culinarias que han existido en estos diferentes países. Nos cuenta que, a nivel organizativo, “sí que he notado diferencias. El comedor suele estar estructurado en varias zonas gastronómicas, la europea, asiática, americana y una zona específica del país anfitrión”. Entre todos estos manjares nos confiesa que tuvo un pequeño problema con una sopa asiática, y es que… ¡picaba muchísimo!

Sus secretos mejor guardados

Ni fuera ni dentro de competición, Ten se queda con hambre, se sacia y come aquellas calorías que va a necesitar, por ello: “Nunca he tenido que preocuparme por el peso”. Además, otro hábito saludable que tiene es que bebe mucha agua al día, cuatro litros de habitual, y seis cuando está en concentraciones. Eso sí, aunque lo podamos poner como referente healthy, nos cuenta un secretillo entre risas, y es que, si pudiera comer lo que quisiese en paralimpiadas, sería “a base de dulces”. Muy a su pesar, cambia las grasas saturadas por un truco mágico para cuidarse: “intento comer todos los días verduras de ocho colores diferentes”.