Terremotos: "Donde ha temblado, temblará"
- Lo importante no es la magnitud de un terremoto sino la preparación de la sociedad
- En España gran parte de la amenaza se encuentra en el sur y suroeste
“Un terremoto no se puede predecir, se puede predecir el movimiento de una zona por todos los seísmos que la han afectado”. Así de concisa ha sido Belén Benito en España vuelta y vuelta de RNE.
Belén es sismógrafa y catedrática de Geofísica por la Universidad Politécnica de Madrid y ha querido arrojar un poco de luz a las incógnitas que se esconden tras los temblores terrestres.
Seísmos en España
En nuestro país contamos con información sísmica desde 1048, una información clave para poder predecir futuros terremotos. En nuestro territorio gran parte de la amenaza se encuentra en las regiones del sur y suroeste, aunque hay focos de menor intensidad posible en la zona pirenaica de Cataluña y Galicia. Tampoco hay que descartar la actividad del Cabo de San Vicente que no sólo afecta a Portugal, sino que llegó a azotar la zona occidental de Andalucía en 1969 y que puede llegar a causar temblores de hasta 8,5 de magnitud en la escala de Richter.
Belén ha querido destacar el terremoto ocurrido en Lorca hace una década no por su magnitud, de apenas 5,1 Mw, sino por su alcance. Fue un fenómeno superficial ocasionado a pocos kilómetros de la localidad, y la aceleración de las vibraciones, que amplificó los daños, llegó a triplicar las recogidas en la normativa española.
El proceso de estudio
No se puede predecir el momento en el que se producirá un seísmo, pero sí la zona donde ocurrirá y eso es gracias a un estudio sísmico que siempre concluye que si en algún lugar ha habido un terremoto tarde o temprano se sentirá otro.
Primero se estudia la sismicidad pasada, la historia a partir de un catálogo sísmico que ha ido recogiendo la actividad del sitio con los años. Posteriormente se estudia el movimiento de placas y se hace una predicción a futuro.
Aunque Belén y su equipo están especializados en la amenaza que está por venir, cuentan con la colaboración de ingenieros y arquitectos que se suman a la investigación y que amplían el plan de acción. En España no está previsto que un seísmo supere la magnitud 7, pero hay edificaciones que han resistido al paso de los años como es el caso de la Alhambra.
Lo importante también es la vulnerabilidad
“El problema es la vulnerabilidad, que es lo único solucionable ahora mismo”, ha afirmado Belén en España vuelta y vuelta.
La sismógrafa ha querido destacar que lo verdaderamente importante es la relación entre la amenaza y la vulnerabilidad. La amenaza no se puede negar ni evitar, pero sí que se puede actuar contra la vulnerabilidad y eso afecta a infraestructuras o construcciones.
Un ejemplo es el de los terremotos en Chile frente a lo ocurrido recientemente en Haití. Belén forma parte del Proyecto Sismo-Haití, que nació a petición gubernamental meses después del terremoto de 2011 para hacer frente a la amenaza sísmica del país.
La intención es crear un plan que ayude a largo plazo y crear legislación que apoye planes de emergencia y tasación de los daños. En realidad, el seísmo de Haití no es especial por su magnitud de 7 en la escala de Richter sino por la devastación causada en el país.
Los efectos dependen de la prevención
Chile, por ejemplo, tiene una gran tradición sísmica, pero también un fuerte desarrollo de combate. En 1960 registraron un temblor de 9,5 Mw, el mayor registrado en el mundo con instrumentación y si se tiene en cuenta que cada punto de la escala amplifica 30 veces la potencia, este sería 900 veces más contundente que el de Haití. La inversión para menguar la vulnerabilidad hizo que, teniendo en cuenta la destrucción y las víctimas, el suceso fuera 600 veces de menor intensidad en el país sudafricano que en el caribeño y las que hubo fue, mayormente, a causa del tsunami resultante.
En el caso de Fukushima o el ocurrido en el Índico en 2004 ambos fueron de 9 Mw, pero la preparación y experiencia fue clave para combatir sus efectos. 7 Mw en Haití no es comparable a lo ocurrido en otros lugares del mundo dada la destrucción que causa y, por eso, Belén insiste en el plan de acción para la preparación.
¿Cómo actuar?
Los seísmos no entienden de épocas del año y su factor impredecible hace que la población deba estar concienciada.
El primer paso es conseguir una rápida cobertura, probablemente bajo una mesa para evitar el impacto de objetos que puedan caer del techo. Lo mejor sería, si fuera posible, salir al exterior evitando ascensores y largos tramos de escaleras. Si da tiempo, cerrar llaves como la del gas, pero, ante todo, agacharse y protegerse siempre es lo mejor que se puede hacer.
En España vuelta y vuelta también se han tratado otros temas relacionados con seísmos como la modificación del terreno a causa de lluvias o sequías aunque Belén ha matizado que “no hay una relación directa entre cambio climático y seísmos". Es decir, que “no hay una relación causa-efecto” porque “las placas tienen su propio movimiento al que un calentamiento global, en principio, no le afectaría”.
Según la sismógrafa, la información más completa la da el Instituto Geográfico Nacional que tiene una sección dedicada a seísmos.