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Carmen Linares, cuatro décadas cantando flamenco en familia

  • La cantaora celebra 40 años de trayectoria en solitario
  • Repasamos su carrera a través de las entrevistas que ha concedido a RNE

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Carmen Linares está celebrando 40 años de trayectoria en solitario
Carmen Linares está celebrando 40 años de trayectoria en solitario

Carmen Linares está celebrando las cuatro décadas que lleva cantando en solitario. 40 años desde que empezó a grabar sus discos y a tener “una entidad como artista”. Anteriormente a esta época ya había cantado para el baile y en tablaos, explicó en Nuestro flamenco de Radio Clásica.

Unos conciertos en los que está repasando lo más significativo de su carrera: Antología de la mujer en el cante, “Toma este puñal dorado”, “Soleares de La Serneta”, los homenajes a grandes poetas como Federico García Lorca, Miguel Hernández o Juan Ramón Jiménez. Aparte de los músicos y bailaores que le acompañan en el espectáculo, invita a un artista en cada una de las ciudades que visita.

“Creo que la vida hay que mirarla como un regalo. Tienes que tener positividad y tratar de tener empatía, ponerte en el lugar del otro, vive siempre y deja vivir. Hay cosas que tengo metidas muy dentro de mí. Quiero que la gente que está a mi alrededor que esté bien y feliz. Eso también lo llevo al terreno de mi carrera. Quiero dar siempre lo mejor, si puedo ayudar a alguien y disfrutar de mis compañeros. Tú sabes que me encanta ir a ver cantar a este y al otro o al baile porque amo este arte. Me tengo que alimentar de eso también de lo que yo hago y de lo que hacen los demás”, le dijo la cantaora a José María Velázquez - Gaztelu.

En Radio Nacional de España aprovechamos este aniversario para repasar su trayectoria a través de algunas de las entrevistas que ha concedido en Radio Nacional, Radio Clásica y Radio 3:

En Siluetas, una conversación con Lara López

"En el escenario hay mucho del artista, pero también mucho de la persona. Están unidas las cosas. Es muy difícil estar en el escenario y no ser tú misma. Lógicamente yo he tenido una vida, tengo mi familia, mis hijos y es complicado apartar una cosa de la otra”, explicaba en Siluetas.

Cuando era una niña cantó en Radio Linares. La cantaora llegó con 12 años a Ávila con sus padres y su hermana: “Nos encontramos allí a un núcleo de flamenco”. El cante era para ella en aquella época como “un juego”, sus padres le “apoyaban”, le acompañaron durante los inicios, “pero nunca ha habido una presión para nada”.

Con 15 años ganó el primer premio de cante flamenco de Radio Madrid: “Iba los fines de semanas, cantaba y me volvía al instituto” y añadía que “yo he hecho mi vida de adolescente, mis pandillas, mis guateques, Los Beatles, toda esta historia. Aparte tenía al flamenco que era lo que más me gustaba". No fue hasta los 17 años cuando tomó la decisión de cantar: “¿Me dedico a esto o empiezo a buscar un trabajo?”.

En Radio Nacional recordó las palabras que le dijo su padre: “Dios te ha dado unas condiciones y las debes de aprovechar porque no todo el mundo tiene buen oído y tiene voz para cantar y expresar lo que expresas tú”.

Un disco de recuerdos

"Remembranzas son recuerdos". Remembranzas es como llamó al disco que grabó en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. "Recuerdos de toda una vida trabajando y cantando. Es difícil hacer un concierto a toda mi carrera", contó en Duendeando. La "idea feliz" de que quedara inmortalizada en una grabación fue de su hijo: "Mamá esto hay que grabarlo para tener un testimonio". Quedó satisfecha y decidió publicarlo. Un concierto que coincidió con el Premio a toda una vida de la Academia de la Música.

Además de las múltiples colaboraciones, destaca la participación del actor José Luis Ortiz Nuevo: "A parte de ser un gran amigo, un poeta extraordinario, escritor, un gran conocedor del flamenco y lo conozco desde mi primera época aquí en Madrid, cuando él estaba estudiando en la facultad (...). Él me conoce muy bien, conoce muy bien mi carrera, mi trayectoria. Pensé que él tenía que estar aquí conmigo". Fue "el hilo conductor" que unió las diferentes partes del espectáculo.

Cantar a Juan Ramón Jiménez

El mundo del flamenco no se había acercado mucho a la poesía de Juan Ramón Jiménez, explicaba Carmen Linares en El ojo crítico. “Tiene mucha musicalidad. Sus palabras son palabras sencillas. Dice grandes cosas con una gran sencillez y con palabras muy profundas. Lo que dice es muy profundo, como las letras del flamenco, pero la verdad que al no tener la métrica que tienen los estilos del flamenco, hay que hacer una composición especial para esos poemas".

Unas composiciones musicales que estuvieron a cargo de Juan Carlos Romero. La cantaora tenía “claro” que había que ponerse al servicio de los textos para no parecer que está “metido con calzador. Nosotros nos tenemos que acercar a su mundo y el resultado es mejor". Estuvieron trabajando tres años de manera intermitente para hacerlo “bien pensado, tranquilamente, sin agobios porque no teníamos una fecha para estrenarlo y para hacerlo”.

Cantar a Miguel Hernández

"Él era muy vital y había momentos que amaba a la vida, que siempre ha tenido un amor a la vida. Llega un momento en el que todo el ser humano se venía abajo", explicaba Carmen Linares sobre Miguel Hernández en Músicas posibles. La cantaora dedicó en 2017 el disco Verso a verso al poeta de Orihuela.

"Yo me puedo poner en la piel de Miguel Hernández, cuando hace esos poemas de amor tan maravillosos, porque yo también he amado, como él. He amado a un hombre, él a una mujer pero el sentimiento es el mismo. Entender esa desesperación y esa pasión de estar en la cárcel y no poder ver ni a tu hijo, ni a tu mujer es terrible. Eso y otros sentimientos, con su compromiso social, con el amor a su hijo, con la muerte, con la vida. Claro que sí te lo puedes imaginar aunque no hayas estado en la cárcel”.

El disco incluye versiones de poemas musicados por Enrique Morente o Luis Pastor. Del cantautor extremeño interpreta la canción "La casilda" a la que le da “un vuelco”: “El mismo Luis me lo dice”. En un encuentro que tuvieron se la cantó con su guitarra de una manera muy sencilla y “con un canto muy especial”. Después la transformó para el espectáculo y el disco. Puso todo de su parte: la “forma de cantar y de cómo tú entiendes ese poema”.

Reconocía haber tenido “mucha suerte” para la elaboración de este trabajo. “He tenido gente a mí alrededor que me ha ayudado muchísimo”, aunque señalaba que decían que la "jefaca eres tú". Un álbum que gestó de manera muy familiar junto a su marido, su hijo Edu, que es guitarrista y la toca en el álbum.