Cinco guiños de cine que Billy Wilder coló en 'El crepúsculo de los dioses'
- Esta joya del cine negro, dirigida por Billy Wilder en 1950, está llena de homenajes al cine
- Repasamos algunos de los guiños cinematográficos más sonados en El crepúsculo de los dioses
- ¡No te la pierdas! Este lunes, a las 22.00h, en Días de Cine Clásico de La 2
Como todo buen maestro, antes de convertirse en un gran director de cine, Billy Wilder fue un ávido aprendiz y un apasionado espectador del séptimo arte. A lo largo de toda su filmografía, Wilder deja entrever cuales son sus referentes o qué aspectos le han influido más en su carrera. Una de ellas fue uno de los grandes hitos en el mundo del cine, la aparición del cine sonoro. Un cambio drástico en la industria que Wilder vivió de primera mano cuando apenas se estaba iniciando en esta profesión.
Desde entonces, Wilder siempre había fantaseado con la idea de retratar aquella cruel maquinaria de Hollywood que desterró a decenas de grandes nombres del cine mudo. Un proyecto que acabó materializándose en El crepúsculo de los dioses (1959), su gran obra sobre los talentos frustrados, dioses caídos y reinas olvidadas . El filme está considerado una de las grandes obras maestras del séptimo arte por sus aspectos formales y las actuaciones de una memorable Gloria Swanson, pero también por el homenaje que esta película supuso a aquel cine extinto y la enorme cantidad de referencias y guiños al propio cine.
El crepúsculo de los dioses nos habla de los estertores de la que fue una gran diva del cine mudo, Norma Desmond (Gloria Swanson). Completamente ajena a la realidad que la ha despojado de sus días de gloria, Desmond se refugia en sus fantasías acompañada únicamente por su fiel criado Marx (Erich von Stroheim). Todo cambia con la aparición de Joe Gillis (William Holden), un joven escritor de segunda fila que, acosado por sus acreedores, se refugia casualmente en la mansión de Norma Desmond. A partir de ese momento, la actriz pretende que Joe corrija un guion que ella ha escrito y que va a significar su regreso al cine.
Coincidiendo con su emisión esta noche en Días de Cine Clásico de La 2, a partir de las 22.00h de la noche, en Somos Cine hemos querido repasar algunos de los guiños y referencias más destacadas que Wilder plasmó en El crepúsculo de los dioses. Cine que habla del cine en cinco claves.
Un nombre inspirado en el cine mudo
El primer gran referente al cine mudo de los años 20 es su protagonista. El nombre del personaje al que da vida Gloria Swanson, Normal Desmond, es en realidad fruto de la combinación de dos nombres reales del cine mudo de aquella época: Mabel Normand y William Desmond Taylor. La primera era la gran actriz cómica de aquellos primeros años 20, el segundo un director que fue asesinado en extrañas circunstancias. Su muerte, que nunca se resolvió, causó un gran revuelo y afectó a la carrera de Mabel Normand al estar directamente implicada en el caso. Una oscura historia que también inspiró a Wilder a la hora de escribir en guion de la película.
Von Stroheim, un icono del cine en pantalla
El metacine también se cuela en esta película a través de la figura de Erich von Stroheim, que ya había trabajado con Wilder en Cinco Tumbas al Cairo (1943). Al igual que su personaje, en su época había sido un director de cine, pero sus continuas disputas con productores truncaron su futuro como realizador. El film que Norma proyecta al protagonista Joe Gillies es La Reina Kelly (1929), una película que precisamente fue dirigida por el propio von Stroheim en los últimos días del cine mudo con Gloria Swanson. En aquellos años el filme era difícil de encontrar, haciendo que esos pocos segundos que se ven en la pantalla resultaran aún más mágicos para los fanáticos del cine silente.
El cameo de Cecil B. De Mille
También podemos ver al director Cecil B. De Mille interpretándose a sí mismo. Nadie mejor que él podría dar vida a un cineasta que tuvo un gran éxito en la era muda. Además fue el propio De Mille quien convirtió en la realidad a Gloria Swanson en una una dama de la comedia, desde 1919 a 1921, gracias a su estupendo trabajo en seis películas del director.
Las figuras de cera del cine mudo
Es una de las escenas más famosas de la película. Normal Desmond juega a las cartas con “las figuras de cera”, así es como se refiere Joe Billis a sus compañeros de juego, tres estrellas mudas en decadencia: Buster Keaton, H.B. Warner y Anna Q. Wilson. Que los tres actores aceptaran aparecer como “figuras de cera” es una prueba de que por entonces eran más que conscientes de su condición de viejas glorias del pasado totalmente olvidadas. Lo mismo podría decirse de Swanson y Stroheim aceptando papeles con reminiscencias muy obvias sobre su carrera.
La gran escena del cine mudo en el sonoro
Es curioso, pero una de las secuencias que mejor muestra el valor del cine mudo está aquí, en una película sonora. Esa escena final en la que Desmond quiere demosatrar que no necesita diálogos, que puede decir cuanto quiera con sus ojos y sus manos y, orgullosa, consigue su propósito cuando alguien grita ¡luces!, se encienden las cámaras y baja las escaleras de su mansión por última vez para tragarse mirando a cámara la última secuencia de un mundo que muere con ella.