¿Es peligroso recolectar higos?
- La higuera tiene unos frutos dulcísimos que esconden un pequeño peligro
- Su fitofototoxicidad puede acarrear irritaciones dolorosas en la piel
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Tal vez este agosto te hayas detenido en un camino, ante una imponente higuera cargada de frutos, dispuesto a llevarte la merienda. Si al meterte entre las ramas hacía mucho sol, es posible que te hayas llevado una sorpresa desagradable: la piel en contacto con el árbol se te ha cubierto de ronchas y ampollas. ¿Por qué?
La higuera (Ficus carica L.), con su fantástica sombra, maravilloso olor y exquisitos frutos, “tiene un mecanismo de defensa contra algunos animales herbívoros e insectos, mediante el que los repele”, cuenta Luz María Muñoz Centeno, profesora del Departamento de Botánica y Fisiología Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la Universidad de Salamanca.
Un látex irritante
Esta defensa consiste en una secreción de látex en hojas y ramas. Podemos verlo claramente cuando arrancamos una de sus hojas pero, en realidad, el árbol lo va expulsando constantemente en esta época.
Aunque podría parecer inofensivo e incluso apetitoso, “este tipo de látex contiene furanocumarinas, un compuesto químico que puede provocar una reacción en la piel conocida como fitofotodermatitis, que ocurre tras el contacto con la sustancia irritante de la planta y la posterior exposición al sol”, comenta Muñoz Centeno.
Si has tenido la mala suerte de ser ‘atacado’ por una higuera, habrás visto cómo se formaban unas vesículas cargadas de líquido y un oscurecimiento o hiperpigmentación en las lesiones, que pueden ser pequeñas o extraordinariamente grandes (y espantosas).
“Las personas más sensibles a este látex deben tener cuidado con el consumo de los higos”, destaca la botánica. “También se encuentra, aunque en menor cantidad, en los propios higos y brevas que puede provocar ulceraciones bucales en personas sensibles. Por esta razón, es recomendable pelarlos para su consumo”.
Consejos para la recolección de higos
Entonces, ¿cómo podemos recolectar higos de forma segura? “Para librarnos de esas molestas ampollas, lo mejor es que nos protejamos la cara, las manos y los brazos, es decir, las partes más expuestas al árbol”, indica Muñoz Centeno. O bien, como dice la tradición, hacerlo en las primeras o últimas horas del día, cuando el sol apenas asoma la cabeza.
Y recuerda: si quieres seguir yendo a esa higuera todos los años a por unos pocos higos, recoge solamente los que puedas comer en 24 horas y ten cuidado de no arrancar ninguna hoja ni rama. Hazlo por ti y por la higuera.