El sistema inmune: el ejército de nuestro organismo
- Lucha contra las amenazas con bombas o misiles GPS, es decir, la respuesta innata o adaptatia
- ¿Y qué ocurre cuando el sistema inmunitario está flojo o se pasa de fuerza?
Quiénes crecimos en los 80 y 90 lo hicimos con series como Érase una vez... la vida, conocida popularmente también como La vida es así, por la letra de su cabecera.
Esta serie de animación divulgativa llegó de Francia para explicar a los niños (y muchos mayores) cómo funcionaba el cuerpo humano desde dentro. Aprendimos, por ejemplo, qué era y para qué servía el sistema inmunitario cuando agentes externos de la gripe urdían sus planes para atacar al cuerpo humano mientras los glóbulos blancos los detectaban y atacaban.
Hoy en día, cumple esta misma función educativa a través de los dibujos animados la serie de manga japonesa Cells at Work! cuyos protagonistas son un glóbulo rojo y un glóbulo blanco que se encuentran con frecuenia durante su trabajo para mantener saludable al cuerpo humano.
Sin dibujos (esto es radio), pero también con metáforas, la bióloga y doctora en Alergias e Inmunología Sherezade Moñino ha explicado en Gente despierta cómo nuestro sistema inmunológico y nuestro cuerpo vive en contínua defensa para responder ante las distintas enfermedades y virus.
Para entenderlo bien nos pide que imaginemos el sistema inmunitario como si fuera un ejército con sus diferentes líneas de defensa. Así lucha el organismo contra los patógenos y los procesos externos a los que nuestro cuerpo está sometido.
Cañonazos o misil con GPS
El cuerpo tiene dos formas de responder ante las amenazas que nos llegan de fuera.
La respuesta innata es la defensa básica y viene de serie para combatir cosas tan peligrosas como puede ser un veneno. "Vendrían a ser los cañonazos a discreción del ejército, que no hacen distinción", explica Moñino.
También existe la respuesta adaptativa que se desarrolla con los años en función de aquello a lo que estemos expuestos, como las infecciones víricas o bacterianas que llegan con las primeras enfermedades en la infancia, por ejemplo. Con esto el cuerpo desarrolla más información para poner en marcha armas más sofisticadas que atacan directamente al blanco, "como un misil con GPS".
Vacunas: 'trolear' al sistema inmune
Hemos oído hablar mucho de las células T desde que irrumpió en nuestra vida el coronavirus. Estas células se activan cuando detectan el virus y necesitan combinar su trabajo con los anticuerpos para eliminar la amenaza. Son muy importantes en la respuesta adaptativa y es lo que se intenta activar con la vacunas.
Como el mejor de los troles en internet, vacunar consiste en boicotear al organismo. Introducir en el cuerpo, a bajos niveles, algo ajeno que nunca ha visto para que lo detecte como algo extraño y se active la respuesta adaptativa. Un pequeño engaño para conseguir un gran bien.
¿Qué ocurre si no tenemos un buen sistema inmune?
Cuando el sistema inmunitario no funciona bien y se queda corto aparecen las enfermedades autoinmunes, aquellas en las que el cuerpo ataca a elementos del propio cuerpo. También se puede desarrollar alguna inmunodeficiencia, es decir, que alguna de las células que combate patógenos no esté tan activa como debería.
¿Y si el sistema inmune se pasa de intensidad? Aparecen las alergias. Una forma de combatirlas es usar la inmunoterapia, un mecanismo para reeducar al sistema inmune y ayudarle a que rebaje el nivel de anticuerpos y células T. Es común implementarlo para alergias alimenticias. Lo que se hace es ir introduciendo el alimento que provoca la alergia poco a poco, en pequeñas cantidades, de forma continuada y, ante todo, controlada.
Desde hace años también se está aplicando la inmunoterapia al cáncer para intentar conseguir una forma de hacerle frente alternativa a las ya existentes.