Stanley Tucci relata su durísima batalla contra el cáncer, enfermedad que mató a su primera esposa
- Tenía un tumor en la base de la lengua que era demasiado grande para operarlo y le dieron radio y quimio
- Su primera esposa, Kate Tucci, murió en 2009 por un cáncer de mama: "Nunca dejas de llorar", dice el actor
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Stanley Tucci es una de las estrellas que pisará con fuerza la alfombra roja del Festival de cine de San Sebastián. Es uno de los actores de Hollywood que ha escogido el director Alejandro Amenábar para su serie La fortuna, en la que también trabajan Clarke Peters (The Wire) y los españoles Álvaro Mel, Ana Polvorosa y Karra Elejalde. El actor vive una segunda vida y disfruta del trabajo y del éxito. Y de la salud. Atrás quedan los malos momentos, el disgusto, la pelea contra el cáncer, la recuperación, el miedo. Lo ha confesado en una entrevista con la publicación 'Vera', en la que además relata cómo fue uno de los dos episodios más terribles de su vida.
En 2019 los médicos encontraron un tumor en la base de la lengua, pero era demasiado grande para operarlo y tuvo que someterse a altas dosis de radiación y quimioterapia para extirparlo. “El cáncer te da más miedo y menos miedo al mismo tiempo", dice el actor. "Yo ahora me siento mucho mayor que antes de enfermarme, pero a pesar de todo lo que quiero es salir adelante y seguir haciendo las cosas que quiero hacer". Para él este proceso fue especialmente duro porque lo había vivido muy de cerca. Diez años antes, en 2009, perdió a su primera esposa.
Dos batallas contra el cáncer
Kate Tucci, con la que se casó en 1995, murió por culpa de un cáncer de mamá después de sufrir unos durísimos años en los que tuvo que someterse a fuertes tratamientos. "Mi esposa era una persona extraordinaria que nos mostró a todos lo que es la fortaleza". El actor pensó que nunca tendría que pasar por lo mismo que Kate pero... el destino le tenía preparado un enorme obstáculo que tuvo que decidió saltar. "Había jurado que nunca haría algo así, porque mi primera esposa murió de cáncer, y verla pasar por esos tratamientos durante años fue horrible".
Cuando pudo enfrentarse a la palabra cáncer tuvo delante otro paso importante y no menos doloroso: llegó el momento de contárselo a sus hijos, sobre todo a los tres que tuvo con Kate, los gemelos, Nicolo e Isabel y Camilla. “Tuve una sonda de alimentación durante seis meses. Apenas pude llegar a la graduación de la escuela secundaria de los gemelos. Son unos chicos geniales pero sé que fue difícil para ellos”. Dos años después de la muerte de Kate, conoció a Felicity Blunt, con quien tiene dos hijos, Matteo y Emilia. Felicity, que agente literaria, es la hermana de la actriz Emily Blunt, que fue su compañera de reparto en El diablo se viste de Prada. Fue ella quien los presentó y un año después, en agosto de 2012, se casaron.
Kate vive en el recuerdo
Hoy Stanley Tucci mira con optimismo al futuro que, según dice, no cree que haya recaiga o el cáncer regrese. Exprime su día a día en familia y en el trabajo pero no se olvida de la batalla contra el cánar que él ganó y Kate perdió. "Nunca dejas de llorar", dice sobre el recuerdo de su primera esposa, que todavía hoy tiene muy presente. La palabra olvido, por ahora, no está en su diccionario de vida. "Todavía es difícil después de 11 años. Es muy difícil hoy y lo será siempre. Pero no puedo permitirlo, pero ella nunca hubiera querido que ninguno de nosotros se regocije en este dolor, ni que el dolor se deje apoderar de nuestras vidas. Ella nunca querría eso. Kate no era así".
Stanley Tucci es una de las estrellas de Hollywood más solicitadas tanto en América como en Europa. Comenzó en el cine a lo grande, con El honor de los Prizzi, dirigida por el gran John Huston y protagonizada por Jack Nicholson y Kathleen Turner, entre otros. Ha rodado más de cien películas y series de televisión: taquillazos como Los juegos del hambre, grandes producciones como La Terminal, con Tom Hanks, musicales como Burlesque ( junto a Christina Aguilera y Cher), comedias como Julie & Julia y películas de culto como Spotlight o The Lovely Bones, que le valió una nominación al Oscar.