¿Qué peligros tiene el polvo lunar para nuestra salud?
- El polvo lunar está formado por partículas cincuenta veces más pequeñas que un cabello humano
- Una exposición prolongada a este polvo afectaría de forma irreversible a las vías respiratorias y a la función pulmonar
- Pedro Gargantilla, médico y divulgador científico.
- 'Ciencia por un tubo', se emite en Radio 5 jueves y viernes a las 10:53 h.
El suelo lunar es de color grisáceo, ultraseco y está cargado electrostáticamente, debido al bombardeo incesante de la radiación solar.
Los impactos prolongados por los meteoritos, a lo largo de miles de años, lo han pulverizado en fragmentos minúsculos y de morfología puntiaguda. Los científicos, que ya sabemos que son muy exquisitos para sus cosas, han consensuado en denominar "suelo lunar", cuando las partículas tienen un diámetro inferior a un centímetro y "roca lunar" cuando las partículas son mayores de un centímetro.
El polvo lunar está formado por partículas cincuenta veces más pequeñas que un cabello humano, lo cual hace posible que con la respiración puedan llegar hasta nuestros pulmones.
El peligro está en el dióxido de sílice
Si a esto añadimos que entre los componentes químicos del polvo lunar está el dióxido de sílice, un compuesto que puede ocasionar inflamación pulmonar si se inhala de forma continuada, como sucede con la silicosis de los mineros, ya tenemos un peligro por el que preocuparnos si viajamos a la luna e inhalamos polvo lunar.
Pero hay más, el polvo lunar tiene grandes cantidades de hierro –en forma de olivino y augito-, las cuales podrían interferir con el correcto funcionamiento de la hemoglobina y provocar una lenta asfixia. Similar a la que observamos cuando inhalamos monóxido de carbono.
Todos estos datos hacen pensar a los científicos que después de una exposición prolongada, como la que podrían sufrir los colonos de una supuesta base en la luna, afectaría de forma irreversible a las vías respiratorias y a la función pulmonar.
“Schmitt se convirtió en el primer astronauta en sufrir lo que podríamos llamar "fiebre del heno lunar"“
Hasta el momento son doce los astronautas que han pisado el suelo lunar, el último fue Harrison Schmitt, el único científico civil de todo el programa norteamericano y que participó en el Apolo 17.
Fue precisamente durante esta misión cuando Schmitt transitó durante más de veinte horas fuera del módulo lunar, recorriendo 30 kilómetros con la ayuda de un vehículo lunar y recogiendo más de un centenar de kilos de rocas lunares. Cuando regresó al módulo comenzó a presentar estornudos, congestión nasal, acuosidad ocular y dolor de garganta.
Síntomas con los que más de un paciente alérgico se habrá sentido identificado. De esta forma, Schmitt se convirtió en el primer astronauta en sufrir lo que podríamos llamar "fiebre del heno lunar".
Así que ya saben, si tienen pensado realizar próximamente un viaje a la luna mucho cuidado con respirar polvo lunar y si no…… aténgase a las consecuencias.