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Arthur Brand presenta su nueva novela 'Los caballos de Hitler'

  • Nuestros compañeros han hablado con el detective sobre cómo vivió la investigación y los peligros a los que se enfrentó
  • "Si quieres encontrar arte robado, hay que tener energía y paciencia", ha asegurado

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Las mañanas de RNE con Pepa Fernández - Entrevista a Arthur Brand

Es uno de los detectives de arte más conocidos, ha logrado recuperar a lo largo de su carrera grandes tesoros perdidos cuyo valor supera los 20 millones de euros. Estamos hablando de Arthur Brand, quien nos presenta su nueva novela Los caballos de Hitler. Se trata de la increíble historia del detective de arte, apodado también como el Indiana Jones del arte, que localizó uno de los grandes iconos nazis, las estructuras de dos caballos que eran favoritos de Hitler.

Un misterio de la II Guerra Mundial sin resolver

Un libro editado por Espasa en el que narra lo que le llevó a localizar en 2015 dos grandes iconos nazis, dos caballos dorados. En un principio se pensó que habían sido destruidos por la artillería rusa durante el bombardeo de Berlín en abril de 1945. En 2014 fue convocado para tener una reunión con uno de los tipos más peligrosos del mundo del arte: "Fue en Italia, mi viejo maestro, y me enseñó una foto de esos caballos gigantes, los caballos favoritos de Adolf Hitler. No lo podía creer, cómo se podía ver una foto a color de aquellos caballos, supuestamente habían sido destruidos. En un primer momento pensamos que eran falsos", ha asegurado el detective.

Inicio de la investigación

Lo que está claro es que en un primer momento pensaron que los caballos habían sido destruidos y que la fotografía de ellos que le habían mostrado sería una mera imitación. Pero es entonces cuando ve algo que le hace cambiar de opinión: "Estaba viendo un documental en el que se veían las últimas imágenes de Hitler. Es la última vez que sale del búnker para ver a sus últimos soldados. Y allí deberían estar los caballos pero no estaban. Y pensé quizá Hitler los trasladó, quizá la foto era auténtica".

Hitler mandó trasladar a sus caballos dorados a otro lugar antes de que pudieran ser destruidos: "Los depositaron en el norte de Berlín y los encontraron los rusos y al principio lo querían destruir porque era arte hitleriano pero a Stalin le gustaron mucho y lo puso en secreto en una base militar rusa", ha explicado Brand.

Para los negocios no hay ideología

Según la CÍA el circuito criminal del arte es la cuarta fuente de ingresos ilegal del mundo, por detrás de las drogas, el blanqueo de dinero y la compra venta de armas: "Viví momentos de tensión. He tenido que tratar con neonazis, con el servicio secreto ruso, con el servicio secreto de la Alemania del Este. Había un negocio el siglo pasado entre los comunistas y nazis. Muchos de esos objetos se pasaron por el muro de Berlín".

Cuando se trata de negocios al final no hay bandos que valgan: "Encontré una mujer que me ayudó y luego me di cuenta de que era una exespía y me dijo que daba igual nazis, comunistas, el que manda es el dinero".

Una obra que estuvo perdida 70 años

En el año 1989 los caballos casi desaparecen: "Los rusos se dieron cuenta de que tenían que destruirlos pero alguien de Alemania del Este en secreto se entero de estas intenciones y los compró. Estaban en ese grupo de nazis y neonazis. La policía alemana se enteró y decidió hacer una redada con 200 policías. En primer lugar no encontraron los caballos, ya l final aparecieron pero también otras esculturas que decoraban la cancillería de Hitler. Algunas figuras de 10 metros de altura.

Pero, ¿En qué estado se encontraron los caballos?: "Como tuvieron que transportarlos tuvieron que cortarlos en piezas para que se reconocieran. Y en Alemania del Este fueron restaurados. Están bastante bien y el año que viene serán expuestos en un museo de Berlín. El gobierno alemán ha dicho que ya es hora de que se deben exhibir. Es una época que es muy oscura pero hay que estudiarlo, no solo por los libros, hay que verlo tocarlo, y por eso el arte favorito de Adolf Hitler se podrá ver es muy importante".

Seguir la pista al arte robado

"Hay arte robado que está desaparecido por décadas y no lo encuentran. A veces ya ni existen y si quieres encontrarlos hay que tener energía y paciencia, que no la tengo", ha comentado entre risas.

Solo se recupera el 10 % del arte robado en el mundo: "Mi primer acercamiento como detective fue en España, en Granada en el barrio de Cartuja. Y vi a unos señores que estaban cargando cosas en el coche y me dijeron que iban a buscar tesoros. Me fui con ellos y encontramos, aunque es ilegal pero yo era joven, dos monedas romanas de plata. Para mí era un puente al pasado. En dos mil años nadie había tocado esas monedas", ha concluido el detective.

La novela Los caballos de Hitler ya está disponible en tu librería. Sumérgete en esta increíble aventura basada en hechos reales que te dejará sin aliento.