¿Cómo podemos fortalecer el sistema inmunitario?
- La solución no está en buscar “superalimentos” o suplementos milagrosos
- Si buscas cómo adelgazar, te enseñamos a perder peso de forma segura
- Todos los consejos de salud del programa, en nuestra web
Cuando llegan los cambios de estación y caen las temperaturas, empieza a preocuparnos más que nunca el buen estado de nuestras defensas para poder hacer frente a esos resfriados y gripes tan frecuentes del otoño y el invierno. Y ahora, además, al coronavirus. Por eso vamos a intentar responder una pregunta que seguro que os estáis haciendo muchos en esta época del año: ¿cómo podemos fortalecer el sistema inmunitario?... Si es que podemos.
La función que cumplen los glóbulos blancos
Como seguro ya has oído alguna vez, los glóbulos blancos desempeñan un papel fundamental en la defensa de nuestro organismo frente a las infecciones. Estas células localizan a los gérmenes y los atacan de diferentes maneras: a veces los fagocitan, es decir, se los comen, y otras producen anticuerpos que acaben con ellos. Pues entonces, seguro que por lógica piensas que para fortalecer el sistema inmunitario cuantos más glóbulos blancos tengamos será mejor, ¿no?
Pues esto no es exactamente así, tenemos que tener el número necesario, ni de más ni por supuesto de menos. De hecho un adulto sano produce de media unos 100.000 millones de glóbulos blancos, ¡al día! Cuando cogemos una infección, ya sea por un virus o una bacteria, o incluso cuando cogemos varias relativamente seguidas eso no significa necesariamente que estemos bajos de glóbulos blancos. De hecho ocurre al revés, ya que nuestro cuerpo aumenta puntualmente su número para detener en la medida de lo posible la acción de esos gérmenes.
¿Podemos tomar algo para fortalecer nuestro sistema inmunitario?
La vitamina D es fundamental en el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmune. Pero eso no significa que debamos tomar suplementos, solo está justificado cuando tengamos algún déficit muy importante y nos lo recete nuestro médico. En cualquier caso, si te preocupan tus niveles de vitamina D recuerda que la fuente principal para obtenerla está en la exposición solar: es suficiente con unos 10 o 15 minutos diarios y eso sí, intentando evitar las horas centrales del día que es cuando la luz solar es más intensa y puede resultar más perjudicial para nuestra piel.
Con la vitamina C pasa lo mismo, si te quieres asegurar de mantener unos niveles apropiados lo mejor que puedes hacer es seguir una dieta variada y rica en frutas y verduras frescas, nada de zumos o suplementos. Tampoco son de gran ayuda algunos remedios naturales como el ajo, el jengibre o el té. Pueden ser interesantes por otros motivos pero no te los tomes pensando que son la mejor opción para ayudar a nuestras defensas.
Lo que sí podemos hacer
Por lo tanto, no hay ni “superalimentos” ni suplementos milagrosos que nos ayuden en este sentido, pero sí que hay algo que podemos hacer. La Universidad de Harvard ha concluido que mejorar nuestros hábitos de vida puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario y para conseguirlo nos propone seguir estos cinco consejos:
Cuidar nuestra alimentación. Debemos tomar alrededor de medio kilo de frutas y verduras, repartido en cinco raciones, cada día.
Controlar nuestro peso. Cuantos más kilos de más tengamos, más difícil se lo ponemos a nuestras defensas.
¡Cuidado con los tóxicos! El alcohol y el tabaco son perjudiciales para nuestro sistema inmunitario, ninguna cantidad es 100% segura. Y por supuesto cuantos más tomemos, peor.
Descanso. Tenemos que descansar, dormir un número suficiente de horas para recuperarnos de nuestra actividad diaria y liberarnos del estrés.
El ejercicio físico. Por último pero no por ello menos importante, recuerda que practicar alrededor de 45-60 minutos diarios de deporte es una gran manera de fortalecer el sistema inmunitario.