María Castro celebra su tercer aniversario con estas preciosas palabras
- La influencer se casó con José Manuel Villalba en 2018 y su hija Maia 'interrumpió' la ceremonia
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María Castro y José Manuel Villalba empezaron a salir en 2013, dieron la bienvenida a su primera hija, Maia, en 2016, y se dieron el 'sí, quiero' en 2018. Se cumplen tres años de la hermosísima boda en las Rias Baixas donde la influencer gallega y el actor valenciano sellaban su amor delante de todos sus seres queridos. Fue en el Parador de Baiona, donde ella veraneaba cuando era niña, y ella estaba hermosísima en el vestido blanco de Aire Barcelona que convirtió las fotos de su boda en imágenes de cuento. Este 15 de septiembre, la actriz ha querido celebrar su aniversario con una de estas preciosas instantáneas y unas palabras aún más emotivas para su marido.
"Tres años de este día. Tres años del 'sí quiero'. Tres de una promesa que los dos sabemos que empezó mucho antes. Tres años desde que nos casamos 'los tres' como dice Maia (y prueba de ello son algunas de las fotos que hoy pongo en stories). Te lo dije ayer a las 00h y te lo repito ahora públicamente: repetiría hoy mismo, sin pensarlo… sin vestido y fiestón incluso…así, en pijama, tal cual, los dos (o más bien los cuatro), todos los días de nuestras vidas…. TE AMO. Más que nunca. Más que siempre".
Las imágenes más divertidas entre bambalinas
"Hubo tiempo de posar, besar, disfrutar y bailar", cuenta María en stories mientras enseña algunas de las fotos y vídeos más divertidos del album familiar. En una de ellas, con cara de circunstancia mientras el peluquero hacía su magia y la preparaba para el gran día. Nerviosa no parece, y en la mano lleva un refresco: "A punto de casarme... y cambiando la típica tila por burbujitas". También vemos imágenes del altar, cuando su hija Maia no pudo evitar interrumpir la ceremonia y subirse en brazos de su madre.
"Nos casamos con ella", "nos casamos por ella" o "nos casamos los tres" son algunos de los 'sloganes' que María siempre repite cuando recuerda este día y, al verlo, no es difícil entenderlo. Como bien dice en su mensaje, los tres ya eran una familia mucho antes de la boda, y seguirían siéndolo aunque no hubiese habido fiesta. Pero qué bien que la hubiera y qué guapa estaba con su vestido de novia. Tanto le gusta, que incluso lo reciclaba en la alfombra roja del Festival de Málaga durante el pasado mes de junio.
"Pues mira, al final el vestido de mi boda gustó, ¡y mucho! Si es que desde siempre, ¡la/el que guarda, tiene!", presumía entonces en sus redes sociales. Entonces contaba la visión con la que eligió su vestido: "No tenía demasiado tiempo para ir de showroom en showroom buscando el vestido perfecto... de hecho no creo en 'el vestido perfecto', ni siquiera perseguía esa filosofía cuando me casé... Buscaba (en mi gran día), y busco en cada ocasión, vestidos con los que sentirme yo... que resalten lo que soy, sin que me disfracen, y con los que además me sienta cómoda!!! Me sienta yo". Para la ceremonia, María llevó otro vestido confeccionado en tamís con escote halter y un hermoso lazo en la cintura.
Ya entonces recordaba los detalles de su gran día con la alegría de quien puede ponerse el vestido por segunda vez: "Cuando fui al trastero a rescatarlo, parecía un vestido sin dueña... abandonado. Es que en la boda lo exprimí al máximo, llegando a anudar hasta la cola. Pero oye, fue limpiarlo, plancharlo y mimarlo un poco... ¡y como nuevo! ¿Quién dice ahora que los vestidos de boda son sólo para la ocasión y ya? Pues con este ya van dos “ocasiones” y no será la última... Porque no sólo me encanta, sino que fue ponérmelo ayer, y no recordar, SENTIR! lo feliz y plena que fui en aquel gran día... NUESTRO gran día. Qué mágico, eso de viajar a través de los olores, sabores, texturas e imágenes. En fin... Sí al vestido. Y sí a ti, José Manuel Villalba. Siempre sí".